Dos millones para frenar en casas y edificaciones públicas el feísmo
La Xunta de Galicia convocará hoy dos líneas de ayudas dirigidas a particulares y a ayuntamientos para ejecutar actuaciones que permitan corregir los impactos paisajísticos causados por el paso del tiempo o por una mala conservación en viviendas, edificios y equipamientos públicos municipales. Los particulares que se acojan al programa tendrán acceso a un máximo de 3.000 euros, mientras para las entidades locales a subvención podrá llegar hasta los 40.000 euros.
Así lo avanzó este martes la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, Ángeles Vázquez, que, acompañada por el alcalde de Lalín, José Crespo, visitó una de las ocho viviendas particulares del municipio en las que el año pasado se realizaron trabajos de renovación gracias a esta línea de ayudas.
De hecho, el ayuntamiento pontevedrés fue uno de los que más subvenciones recibió en 2021 para obras de corrección de impactos paisajísticos. En este sentido y tras recordar que su departamento apostó el año pasado de forma pionera por estas ayudas, Ángeles Vázquez anunció que este miércoles saldrán convocadas en el DOG dos nuevas resoluciones por un importe de 1,6 millones de euros, aunque esta dotación inicial será ampliada hasta llegar a los 2 millones de euros (1,2 millones de euros para los particulares y 800.000 euros para los ayuntamientos).
En cuanto a la presentación de las solicitudes, el plazo abrirá este jueves día 20 y finalizará el 19 de febrero, en el caso de las ayudas dirigidas a particulares, y el 28 de febrero en el caso de los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes.
MEJORAS. La conselleira indicó que la convocatoria de 2022 será muy similar a la anterior, aunque se introducen algunas mejoras, como la simplificación de los trámites, la reducción de la documentación a presentar por parte de los solicitantes o algunas especificaciones y novedades técnicas incorporadas con el fin de ampliar el abanico de las actuaciones subvencionables.
Además, se adelanta la publicación de ambas ayudas al mes de enero, con el objetivo, según explicó, de que tanto los particulares como las administraciones locales interesadas puedan disponer de más tiempo para ejecutar y justificar las actuaciones objeto de las citadas ayudas.
Entre las actuaciones subvencionables se incluyen, en el caso de los propietarios particulares, las obras de revestimiento y pintura de fachadas sin finalizar, la renovación de los acabados exteriores de edificaciones y viviendas (también de las cubiertas), el acondicionamiento de cierres de fincas y muros de cerramiento o relevo de celosías.
En cuanto a las subvenciones para ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes, podrán pedir hasta dos ayudas, una por cada línea: la Línea I, dirigida a actuar sobre el exterior de edificios o dependencias de tipo sanitario, educativo, cultural o administrativo-institucional; y la Línea II, pensada para recuperar equipamientos y elementos de uso público (fuentes, palcos de música, lavaderos y hórreos) que debido al desuso o a una deficiente conservación tengan un impacto indeseable sobre su entorno, según consta en el programa.
En vista del éxito de la primera convocatoria, la conselleira explicó que la Xunta decidió, en el marco de su apuesta por el “hermosismo”, brindar de nuevo apoyo económico a aquellos ciudadanos y concellos dispuestos a ejecutar actuaciones de renovación, mejora y acondicionamiento sobre edificaciones con el fin de lograr una repercusión positiva sobre el entorno.
Vázquez recordó el balance de las dos primeras órdenes de ayudas, que fue de más de medio millar de beneficiarios (445 familias y 66 ayuntamientos) que recibieron subvenciones por un importe total de 2 millones de euros y permitieron intervenir en un total de 222 municipios gallegos. Toda vez que la Xunta cubre el 70 % de la actuación, se estima que gracias a estas subvenciones el año pasado se movilizó en Galicia una inversión de 2,9 millones.
MEDIO AMBIENTE inició hace ya dos años su particular guerra contra el feísmo y, por primera vez, en 2021 aprobó una línea de ayudas para motivar a los particulares, sobre todo del medio rural gallego, a ejecutar pequeñas actuaciones con el fin de evitar impactos en el entorno y mejorar el paisaje. Se logró motivar a unos cuantos y, aunque las actuaciones ejecutadas son sólo una pequeña gota de agua en un mar de edificaciones aberrantes, la buena acogida de las ayudas, que van a tener continuidasd este año, parece empezar a asentar un cierto compromiso ciudadano en favor de ese “fermosismo” que ahora reclama Ángeles Vázquez también para edificaciones públicas que, sin duda, necesitan de un urgente lavado de cara.