Fuerza reivindicativa para parar un bus en Bugallido
Casi un centenar de vecinos quisieron abarrotar este jueves el bus metropolitano en la parroquia de Bugallido para exigir más plazas e, igualmente, que regrese el urbano P2 que les llevaba hasta la capital de Galicia.
Así, a última hora de la tarde se desplazaron hasta la parada de la farmacia de esta localidad de Ames con la intención de demostrar que las 17 plazas del pequeño vehículo que viene de Extramundi son insuficientes para A Maía, y más sabiendo que por los aforos de la pandemia el espacio disponible se limita a la mitad, unas siete u ocho plazas, sin posibilidad además de subir con carritos. Sin embargo, recuerdan que suman cerca de 3.000 los afectados en Ames por los cambios en el transporte, incluyendo a los de esta zona, pero sin olvidar a los de Ortoño y Biduído, que también acudieron.
Allí se concentraron ante el microbús solicitando al conductor que hiciera frente a la demanda de sus clientes y les permitiese subir a todos, o bien que solicitase otro vehículo con más capacidad para cumplir con el servicio. Ante la negativa a que accedieran todos, y como tampoco había visos de que llegase el refuerzo demandado, optaron por retirarse de la carretera haciendo suyo el lema ou todos ou ninguén. Portaban, asimismo, una pancarta que rezaba “Queremos o noso bus AA VV de Bugallido” con la que resumían el grueso de sus demandas.
Y es que la intención de los lugareños movilizados pasaba no sólo por demostrar que necesitan más capacidad en los transportes, sino que el Concello de Ames y el de Santiago deben de alumbrar de una vez el convenio para que el autobús urbano P2 de Tussa regrese, aseguraba a este diario Belén Martínez, presidenta de la AA VV de Bugallido, que ayer participó activamente en la movilización. Según su testimonio, el regidor Blas García les aseguró que el convenio está ya en la mesa del alcalde compostelano a la espera de que se rubrique, y que posteriormente tendrá que ir a pleno en los dos municipios, por lo que ignoran cuándo podrá entrar en vigor. “Nun principio estaba pensado para antes do verán, pero por unha serie de problemas dixeron logo que para setembro... e así andamos”, trasladaba Martínez a este diario.