Hallan cuatro vértebras en aguas de Porto do Son

Si hace seis días saltaban las alarmas por el hallazgo de una columna vertebral en aguas de Porto do Son, este miércoles la historia volvía a repetirse. De nuevo un barco, en este caso O Arao, recogía durante una jornada de trabajo más restos óseos. Se trata, según apuntó un tripulante de la embarcación, de cuatro vértebras, por lo que no se descarta la posibilidad de que se correspondan con los huesos encontrados la semana pasada en el mismo lugar.

Los restos óseos, posiblemente humanos, venían enredados en el aparejo y fueron recogidos en la zona conocida como Conde Xío, en el entorno de la capilla de A Atalaia, un poco más hacia el sur de donde fue hallada la columna vertebral. Estarían a una profundidad de 25 metros aproximadamente.

Como sucedió en las anteriores ocasiones, los marineros comunicaron el hallazgo y la Guardia Civil procedió a la retirada de los huesos. Ahora serán entregados al Equipo Territorial de la Policía Judicial y, posteriormente, será el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) el que se encargará de custodiarlos y analizar su origen.

Con esta aparición, los sonenses volvieron este miércoles la vista atrás para revivir aquel fatídico 6 de julio de 2020 en el que los jóvenes Javier Hurtado y Miguel Quan desaparecían tras sufrir un incidente con el kayak en el que disfrutaban de una tarde de verano con una amiga, que sí pudo ponerse a salvo. Habrá que esperar para que se determine si pertenecen a alguno de los chavales pero, inevitablemente, todas las miradas se dirigen a ese suceso.

Conviene recordar que la costilla que en noviembre recuperaba en sus redes un pesquero en la localidad sonense pertenece a Javier Hurtado. Así lo estableció el estudio llevado a cabo por el Instituto de Medicina Legal de Galicia, que analizó el hueso después de que una embarcación lo localizase el 30 de noviembre del pasado año frente a la playa de Caveiro, donde desaparecieron los jóvenes noieses.

Casi dos meses y medio después, el pasado 11 de febrero, el barco Carmen Segunda encontraba los huesos -aparentemente de una columna vertebral- mientras faenaba en las inmediaciones de la capilla de A Atalaia. Los restos óseos se encontraban a una profundidad de unos 22 o 25 metros, según indicaron fuentes de la Guardia Civil.

Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en noviembre, el segundo y tercer hallazgo no se ha producido en la zona donde se produjo el primero, sino a alrededor de una milla de distancia, según apuntaron desde la cofradía de pescadores de Porto do Son.

Tras confirmarse que el hueso encontrado en Caveiro pertenecía a Javier Hurtado, uno de los desaparecidos, buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se acercaron hasta el municipio de Porto do Son para rastrear la zona donde se encontró el hueso y comprobar si había más restos. Volvieron en varias ocasiones más, pero todas las inspecciones concluyeron con resultado negativo.

Sin ir más lejos, el pasado sábado realizaron la última inmersión, por lo que se espera que el GEAS regrese a la localidad sonense para volver a examinar de nuevo el lugar.