La joven a la que Abuín intentó raptar en Boiro retrató su ‘modus operandi’

La víctima de un intento de secuestro y de agresión sexual por parte del rianxeiro José Enrique Abuín, El Chicle, en diciembre de 2017 en Boiro, ha ratificado, en la vista que se celebra contra él por la presunta violación a su excuñada, Vanessa Rodríguez, que “me encontré con él, me agarró por el cuello y me dijo que le diese el móvil; tenía un cuchillo en la mano”. Así retrataba ante el tribunal el modus operandi del acusado, que según el auto de procesamiento coincide con el del crimen de la joven madrileña Diana Quer y, presuntamente, con los hechos que Vanessa Rodríguez relató en su denuncia de 2005 y que ahora se juzgan en la Audiencia Provincial coruñesa.

Su relato de los hechos, a preguntas de la acusación particular, coincidió en parte con el que la excuñada de Abuín, Vanessa Rodríguez, expuso en la primera sesión del juicio.

La acusación particular intentó establecer paralelismos entre aquellos hechos y los que son objeto del actual juicio, en el que la denunciante aseguró el martes que ocurrieron en el coche de él, tras quitarle el teléfono móvil y “cuchillo en mano”.

En esta sesión, la víctima de Boiro explicó al tribunal que la excuñada de Abuín, con la que trabajaba, le dijo a ella y a otras compañeras que había sido violada por este familiar.

En cuanto a lo que a ella le sucedió (un delito de detención ilegal consumado y otro de agresión sexual en grado de tentativa, por los que El Chicle fue condenado a cinco años y un mes de prisión) expuso que, tras agarrarla por el cuello y pedirle que le diera el móvil, trató de meterla en el coche “y lo consiguió”, y que tenía “un cuchillo en la mano”.

En el juicio ha declarado también un agente de la Guardia Civil que ha confirmado que el lugar de la capilla de San Lorenzo donde, según la excuñada de Abuín se produjo la agresión sexual, es una zona rural “aislada”. “Estaba normal”, dijo otro agente sobre el momento en que el acusado fue detenido entonces.

Esta segunda sesión del juicio continuó con el testimonio de, entre otras personas, varios familiares de Abuín. En concreto, un primo y una tía, a los que citó la defensa como testigos y a los que esta parte les preguntó sobre el día de los hechos.

“a mí no me diga”. Antes, ambos negaron haber declarado en el Juzgado de Noia e, incluso, cuando se les mostró su firma aseguraron no recordarlo. Es más: el primo de El Chicle delaró que no se acuerda de nada y que no sabía el motivo de su presencia ante el tribunal.

“Yo no fui a ningún lado; a mí no me diga”, dijo la tía del acusado al ser preguntada por esta comparecencia. “Eso no lo voy a contestar”, aseguró al ser cuestionada si había prestado dinero a su sobrino. Finalmente, respondió con un “sí” al comunicarle el tribunal que estaba en la obligación de contestar.

Asimismo, declararon un excompañero de trabajo de El Chicle, que confirmó que ese día el acusado llegó tarde a trabajar, y un examigo del enjuiciado, que declaró haber visto su coche “sobre las nueve, nueve y pico” por la zona que queda cerca del lugar de la fábrica de muebles donde trabajaba. Todo esto a preguntas de la defensa en base al argumento del procesado de que esa mañana no estuvo con su excuñada y que ha utilizado para negar ser el autor de la agresión sexual.

El conductor del autobús que llevaba al instituto a la víctima ha dicho que era habitual que la acompañase desde casa, pues eran vecinos, aunque no ha sido capaz de precisar si aquel día la acompañó. La versión de la víctima, Vanessa Rodríguez, había sido que la acompañaba cuando ella recibió la llamada de Abuín y tuvo que regresar a casa.

El juicio concluirá este jueves con las declaraciones de otros testigos y la presentación de los informes y la lectura de las conclusiones. Está previsto que, acto seguido, el juicio quede visto para sentencia. Acusación particular y Fiscalía piden para José Enrique Abuín una condena de quince años de prisión, mientras que el acusado ha negado los hechos que se le imputan en su primera declaración. El Ministerio Público pide, asimismo, que el acusado indemnice a la víctima con 30.000 euros.

Juan Carlos Quer, padre de Diana (por cuyo rapto y asesinato El Chicle cumple la pena de prisión permanente revisable en la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas), también asistió a esta segunda jornada del juicio. En sus redes sociales escribió: “Nuevas víctimas pagarán que un violador quede impune o sea puesto en libertad indebidamente. Diana fue asesinada por un depredador sexual que debía estar en prisión años antes. Políticos y jueces con sus decisiones podrán salvar vidas, o seguir redactando tweets de lamentaciones y condenas por nuevos crímenes que pueden evitarse”.