Mariscadoras de Noia y Chile exploran un horizonte común
Participaron en un foro // La ley que estrena el país americano garantiza la presencia de las féminas en todo el sector pesquero
La sede del GALP Costa Sostible de Noia acogió el primer encuentro (a través de videoconferencia) entre mariscadoras y recolectoras de orilla de la ría de Muros-Noia y de Chile, que contó con la participación de profesionales de las agrupaciones de las cofradías de Muros y Noia y de la Asociación de Mulleres do Sector da Pesca Ría de Muros-Noia Seo de Fisterra.
Por parte de Chile participaron miembros de dos colectivos de recolectoras de la isla de Chiloé y una tercera de la isla de Tenglo, esta última perteneciente a la municipalidad de Porto Mount.
Recolectoras de orilla es la denominación que reciben en Chile las mujeres que se dedican a la recolección de mariscos y algas a pie de playa, un trabajo equivalente al de las mariscadoras gallegas.
Prefesionales de ambos lados del Atlántico se interesaron por las características del trabajo en Galicia y en Chile.
En más de una ocasión, las participantes mostraron su sorpresa al descubrir que hay otras mujeres que, tan lejos, realizan tareas muy similares a las suyas, a pesar de las distintas condiciones.
“Comparten o traballo sobre a praia, a dependencia das mareas, a importancia das mulleres na actividade e a parte artesanal do proceso de recolección, empregando en ambos casos instrumentos moi sinxelos”, explican al respecto desde la organización.
En dicho acto, Sara Garrido, de la Red Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal de Chile, presentó la nueva Ley de Pesca de ese país, pionera a nivel mundial al garantizar la presencia de las féminas en todos los estamentos del sector pesquero como fórmula para una mejor y más completa integración laboral.
Este encuentro se enmarca dentro del proyecto de la candidatura del marisqueo en la ría noiesa para ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por parte de la Unesco, un ambicioso objetivo común de los concellos de Noia, Muros, Outes y O Son y de las cofradías de Noia, Muros, O Son y Portosín. La iniciativa se apuntala en el carácter milenario y su continuidad en el tiempo; la impronta generada en las formas de organización social; el papel específico de las mujeres; y una relación sostenible con el medio.