Medio centenar de alojamientos y agencias aceptan bono turístico
Gonzalo Trenor, delegado de la Xunta en A Coruña, acudió hasta A Baña para divulgar las bondades del bono turístico Quedamos en Galicia y, acompañado por el alcalde, José Andrés García, recordar que desde el pasado 15 de septiembre ya está de nuevo activado en 114 establecimientos en el entorno santiagués (919 en toda Galicia). En cuanto a los concellos de Área de Compostela involucrados, son catorce en los que se localizan las cuarenta y ocho empresas que han querido adherirse.
Trenor hizo estas declaraciones en el transcurso de una visita a A Carballeira do Tambre, uno de los establecimientos que se pueden seleccionar dentro de las tarjetas de este bono en el año 2022 , ubicado en el municipio barcalés donde recaló. Y es que, por ayuntamientos, los cámpings, hoteles, viviendas turísticas, apartamentos o agencias de viaje involucrados suman media docena en Ames, uno en A Baña, otro en Touro, una docena en Arzúa, dos en Boqueixón, uno en Brión, otro en Dodro, siete en Melide, uno en Negreira, cuatro en O Pino, siete en Padrón, uno en Rois, dos en Santa Comba y otros tantos en Teo (en Santiago son 62, y en Toques y Santiso, dos por cada municipio).
El representante del Gobierno gallego quiso dejar claro que “chegamos ao remate desta terceira edición cun gran éxito de participación, tras dous anos de duras restricións pola pandemia”. Y en este sentido, apuntó que “todos temos moitas ganas de saír por Galicia e boa proba diso foi a excelente acollida dos galegos a esta iniciativa turística”. Trenor destacó que con este plan se busca dinamizar y colaborar con el “potente sector turístico” gallego, más allá de las fechas de temporada alta, y que los vecinos “descubran os grandes atractivos turísticos”.
Acaba recalcando que “Galicia está de moda” para poner en valor tanto la profesionalidad del sector como la solidaridad y responsabilidad de los gallegos que pusieron la mira en la consecución de tales hitos.
El bono turístico QuedamosEnGalicia22, estará vigente hasta el día 31 de diciembre de 2022, a excepción del período comprendido entre el 1 de julio y el 15 de septiembre (por ser temporada alta). Consiste en una tarjeta prepago que se cargará en la entidad financiera que colaborará con la Xunta en la puesta en marcha de este programa. En esta nueva edición, Turismo de Galicia aportará el 40 por ciento del coste del bono, mientras que el ciudadano beneficiario deberá pagar el 60 por ciento restante. Pueden usarlos todos los mayores de edad empadronados en los ayuntamientos gallegos que no se hubieran beneficiado en la anterior convocatoria.
Las tarjetas que pueden solicitar los ciudadanos dentro de este programa de incentivo al sector turístico gallego son las siguientes: las de 500 euros (200 € de la Xunta más los 300 euros que aportará el particular); de 375 euros (150 € del Ejecutivo autonómico y 225 € a cuenta del cliente) o la tarjeta de 250 euros (100 euros de la Xunta y 150 € de cada particular). En cuanto a las empresas adheridas, se trata de un amplio abanico de alojamientos turísticos, pero también están incluidas las agencias de viajes. A través de ellas se podrá paquetizar la oferta complementaria (desde el turismo activo al industrial o la restauración).
Delegado de la Xunta
El delegado autonómico en A Coruña, GonzaloTrenor, hizo hincapié en que “desde a Xunta éramos conscientes de que o turismo ía ser un dos motores da recuperación económica de Galicia trala pandemia, e por iso estivemos desde o primeiro momento do lado do sector con axudas por valor de 120 millóns de euros, cun obxectivo triplo: evitar a caída das empresas nos tempos de peche polas restricións sanitarias, adaptar os negocios aos protocolos e fortalecelos para a nova etapa que se abre agora, cando Galicia aspira a liderar o sector a pechar o Xacobeo con cifras históricas”, aportaba. Este bono tiene entre otras metas inyectar liquidez en las compañías del gremio, fomentar el turismo interno, incentivar el consumo e impulsar la recuperación de la economía gallega, además de buscar la desestacionalización turística.
ninguén con polgar opoñible pode criticar que se lle bote unha man ao sector turístico, sobre todo porque no 2020 apenas tivo ingresos e a facturación no 2021 tampouco foi pra botar foguetes. Ata aí témolo case todos claro. Agora ben, ao que xa non deberon de darlle tantas voltas é ao feito de que estes bonos están abertos a calquer galego, independentemente dos seus ingresos. É dicir, ao mellor a unha parella abafada pola crise non lle chegan os cartos para mercar unha destas tarxetas por moita rebaixa que inclúan. Pero, pola contra, Amancio Ortega podería facerse con ela... e todos pagarían exactamente o mesmo. Introducir o nivel de renda como factor corrector non é só unha medida que semella lóxica, senón que é de xustiza.