O Son, en cinco rutas experienciales
Porto do Son es uno de los municipios de la comarca del Barbanza con mayor potencial turístico. Sus casi treinta kilómetros de franja costera frente a la ría de Muros-Noia y al océano Atlántico ofrecen infinitas posibilidades para disfrutar de su naturaleza y de su patrimonio.
El Concello ha empaquetado lo mejor de su variada oferta en cinco rutas experienciales que promociona a través de la página web municipal: Son natureza, Son aventura, Son eterno, Son sabor y Son mar.
El recorrido por el patrimonio natural e histórico sonense comienza en el Castro de Baroña, pero en la franja litoral están también las lagunas de Xuño y Muro (en cuyo entorno hay dos casetas de observación para el avistamiento de alcatraces, colimbos o cormoranes que migran allí en busca de cobijo) y el vínculo del municipio con el Camino de Santiago, ya que Portosín es uno de los puertos deportivos de referencia en la travesía náutica xacobea, y en O Son comienza la variante del Camino por la ría de Muros-Noia.
El paseo puede continuar hasta los molinos de San Tomé, el puente medieval sobre el río Sieira o la espectacular cascada de Ribasieira.
En el monte de A Gurita se encuentran al aire libre numerosos conjuntos de grabados rupestres de la Edad de Bronce, con más de cuarenta representaciones zoomorfas de ciervos aislados y en manada.
Para los más aventureros, el concello cuenta con espléndidos espacios naturales para la práctica de navegación a vela, buceo, surf, windsurf o pesca deportiva. Tierra adentro, una extensa red de senderismo, señalizada y para todos los niveles de dificultad, permite descubrir el territorio a pie. En concreto, la senda litoral enlaza la costa de norte a sur, unos 30 kilómetros, entre Punta Cabalo (Miñortos) y Espiñeirido (San Pedro). Pero hay 17 rutas de senderismo señalizadas que se pueden consultar en la web municipal.
Para los más intrépidos hay lugares ideales para la práctica de trekking, ciclismo (la ruta Castro de Baroña-Monte Enxa, de 51 kilómetros y una altura máxima de 548 metros, transcurre por escenarios de gran valor paisajístico) o incluso escalada por paredes verticales en las grandes rocas pulidas por el viento en el Castro de Baroña, o vuelos en parapente desde el Monte Iroite.
A lo largo de sus casi 30 kilómetros de costa, O Son cuenta con 20 playas. Las de As Furnas y Aguieira son las más populares para los amantes del surf, el kitesurf o el bodyboard por las ideales características de sus vientos y oleaje.
El municipio tiene una situación y una orientación privilegiadas. En casi cualquier lugar se puede disfrutar de espectaculares vistas panorámicas o buscar los atardeceres desde sus seis miradores (Monte Iroite, Faro de Cabeiro, A Atalaia, Monte Enxa, Caamaño y Monte Tahúme), algunos a casi setecientos metros sobre el nivel del mar.
Todo el año es posible degustar el pescado y el marisco que a diario se descarga en sus muelles y que, tras la subasta en la lonja, llega al mercado. El puerto pesquero de O Son marca la división marítima entre las Rías Baixas y las Rías Altas.
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