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Los jugadores del equipo que hace cuatro décadas alzó la Supercopa de Galicia en Riazor se reunieron de nuevo TEXTO C. G.

Ponte Ulla revive una gesta deportiva 40 años después

A patronal da Pobra acolleu unha xuntanza con representantes do Concello e empresarios para presentar un proxecto de comunidade enerxética de ámbito local, dirixido a empresas, particulares e administración pública, mediante o cal investir en activos de xeración enerxética renovable cos que descarbonizar o consumo eléctrico no municipio e aumentar a independencia enerxética dos consumidores que se suman. O presidente da patronal, Manuel Tomé Arca, explicou dito plan xunto con dirixentes da firma Grupo Garlo e Luís Teira, do despacho de avogados especializado en proxectos enerxéticos Teira Avogados. Os asistentes decidiron profundizar no estudo de viabilidade económica do proxecto ca patronal como intermediaria.

Los jóvenes de Ponte Ulla se divertían hace cuarenta años como muchos otros de la comarca. La aparición de un simple balón de fútbol en esta parroquia de Vedra era toda una fiesta que desembocaba en un partido callejero en el que cada uno demostraba sus habilidades como podía.

Y debían ser muchas ya que algunos de los equipos de la comarca se nutrían de aquellos que jugaban cerca del cruceiro. Era una gran cantera para las formaciones de la redonda.

Para evitar esa marcha a otros clubes se decidió contar con un equipo propio y nació el Ponte Ulla Cruceiro. En su primera temporada en la competición consiguió el ascenso de categoría, pero nadie podía imaginar lo que sucedería en su segunda campaña.

Con una alineación formada por Montero, Cao, Moncho, Arturo, Pereiras I, Munín II, Casilla, Susete, Arias, Nebra y Chucho, entrando al campo ya en la prórroga Munín I, se proclamó vencedor de la Copa del Sar ante el todopoderoso Dubra en la tanda de penaltis, a la que se llegó después de que Chucho igualara el marcador para finalizar el tiempo reglamentario con empate a un tanto.

Ese triunfo aquel 18 de julio de 1982 en el campo boirense de Barraña clasificó a los del Ulla para la final de la Supercopa de Galicia, que disputaría frente al campeón de la Copa de la Costa, el Ponteceso, en el estadio de Riazor y que finalmente ganarían los de Vedra por 2-0 arropados por numerosso aficionados que no quisieron perderse el partido más importante de la historia del Ponte Ulla Cruceiro.

Al cumplirse ahora cuarenta años de aquella gesta deportiva, los protagonistas de la final de Riazor se reunieron en una cena en el restaurante Cruceiro para refrescar los buenos recuerdos que guardan de un equipo que hizo historia y que todavía hoy se recuerda con mucho cariño en toda la comarca.

23 oct 2022 / 01:00
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