Reencuentros en la eterna rúa de A Carreiriña
El restaurante O Trapeiro de Lousame acogió la segunda comida estival organizada por un nutrido grupo de vecinos de Noia que tienen algo en común: residen o han residido en la céntrica calle Escultor Ferreiro, antes conocida como rúa A Carreiriña.
La cita fue organizada por Pepe Morales y Chola Alborés. Ella regentó el bar Alborés durante años y él, que reside en Vigo, tiene experiencia en reunir a antiguos compañeros. El encuentro fue un rotundo éxito, pues esta vez se unieron vecinos de O Curro y se alcanzó la cifra de 70 asistentes. Más de la mitad ya vivían en 1955 en esa calle, pero hoy en día muchos residen en diversos lugares de Galicia y del resto de España.
La jornada festiva comenzó a mediodía con la celebración de una misa en el Convento de las Trinitarias, en memoria de todos los vecinos fallecidos, cinco de ellos en los últimos dos años. Al finalizar la eucaristía, se fueron de vinos por bares de Noia.
A las 14.00 horas se dirigieron en autobús al restaurante O Trapeiro, donde degustaron un menú a base de empanada de bacalao con berberechos, croquetas caseras, calamares, merluza a la gallega, jarrete estofado y tartas de queso y nata. La música la puso Martín Reimúndez.
En los postres, Juancho recordó unas coplas que todos cantaban cuando eran niños, y Pepe Morales citó a algunos personajes que aportó la villa, destacando a la escultora Soledad Penalta, miembro de la Real Academia Galega de Belas Artes, a la que nombraron Vecina Distinguida de la calle A Carreiriña.