la seguridad y el accso de este monumento histórico // El delegado territorial supervisó una actuación que está financiada por Turismo de Galicia TEXTO S. Elvira
Ruta peatonal y señalización para las Torres del Oeste en Catoira
La Xunta de Galicia, a través de la Agencia Turismo de Galicia, acaba de crear un itinerario peatonal –accesible y adecuado para equipos de emergencias– y de mejorar la señalización de las Torres do Oeste, el monumento más emblemático del Ayuntamiento de Catoira y que cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC).
Por este motivo, el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra, Luis López, supervisó este lunes la actuación, que está orientada a garantizar la seguridad y a reforzar la identificación y favorecer el acceso a este monumento, junto al alcalde, Alberto García.
Esta inversión se realizó gracias a un convenio entre Turismo de Galicia y el Ayuntamiento de Catoira a través del cual la Administración autonómica reportó más de 22.000 euros para la ejecución de estas obras, que contaron con una inversión global de 34.000 euros.
“El Gobierno gallego siempre está dispuesto a colaborar con las necesidades turísticas de los ayuntamientos, especialmente cuando se trata de Bienes de Interés Cultural y son monumentos tan conocidos y visitados como las torres do Oeste, que además acogen a millares de visitantes de todo el mundo a comienzos de agosto con la celebración de la Romería Vikinga, una de las fiestas más importantes de Galicia y que cuenta con categoría internacional”, explicó Luis López.
Además, el representante autonómico añadió que estas actuaciones “son de gran importancia para que toda la comunidad luzca en las mejores condiciones, y más en esta época, porque estamos a las puertas de ir recuperando la normalidad, aunque con sentidiño, y nos encontramos inmersos en un doble Año Santo, en el que tenemos puestas muchas esperanzas y en el que esperamos que muchos visitantes vengan a Galicia, sobre todo la medida que se vayan consiguiendo importantes parámetros de inmunizados frente a la COVID”, reseñaba.
El proyecto consistió en la creación de un recorrido entre las infraestructuras viarias y las torres del Oeste que permite la llegada y salida a este monumento del personal de atención de emergencias con sus correspondientes equipos para la resolución de cualquier incidente que se pueda producir en su entorno, así como en el refuerzo de la señalización con el objetivo de que los turistas puedan conocer el acceso a este BIC de manera segura y ágil.
HISTORIA Bajo un moderno viaducto, que atraviesa el río Ulla, se encuentran las ruinas de la antigua fortaleza: Castellum Honesti. Las conocidas como Torres do Oeste fueron levantadas en el s. XII por orden del arzobispo Gelmírez, con la misión de cerrar el paso a las expediciones escandinavas y sarracenas que se dirigían a Compostela.
Durante el siglo XVIII las murallas aún se mantenían en pie y sirvieron para defenderse de los ataques ingleses. Posteriormente cayeron en el abandono hasta quedar en el estado actual en el que se encuentran. Estas torres fueron declaradas Monumento Nacional y exhiben su grandeza cuando se celebra la Romería Vikinga que recuerda el pillaje de los guerreros normandos sobre los pueblos costeros que jalonaban la ría de Arousa.
Alcalde de Catoira
El año pasado no pudo ser, pero Catoira este año apuesta por volver poco a poco a la normalidad y celebrará en agosto su popular Romaría Vikinga, que este año, según explicó el alcalde, Alberto García, “terá menos vikingos, pero máis barcos”. Es precisamente esta fiesta la que devuelve todos los años el protagonismo a las Torres do Oeste y este año no va a faltar. “Imos intentar facer case todo o que ía no programa, menos a cea”, aunque las naves que remontarán el Ulla para atacar las Torres de Oeste vendrán con la tripulación menguada. Pero para compensar esto, el alcalde avanza que la flota será la más grande que se recuerda desde el inicio de la fiesta: 6 barcos enemigos rodearán el recinto de As Torres para intentar forzar su paso hacia Santiago. En tierra les esperará un ejército dispuesto a frenar su avance.
todos los años vemos, a través del foco mediático o en la propia localidad, como los vikingos remontan el Ulla para desembarcar en Catoira y rememorar el notable papel que esta villa jugó en la historia: ser la defensa de la ciudad de Compostela de las incursiones de los vikingos, normandos y sarracenos. Estos ejércitos penetraban por la Ría de Arousa e intentaban continuar por el Ulla, a fin de aproximarse a Compostela, atraídos por la gran notoriedad que ya por entonces había alcanzado la ciudad del Apóstol. En la actualidad son, algunas veces, los compostelanos que ven como finalizan sus fiestas, el 31 de julio, quienes bajan rápido a Catoira para no perder ritmo y ayudar e frenar el desembarco. Paradojas de la vida.