Treinta y dos artistas unen sus obras en la galería Manolo Eirín de Carballo

La Galería Manolo Eirín acogerá hasta el 7 de octubre en Carballo la exposición El arte es un conflicto, una muestra que reúne obras de treinta y dos artistas de distintas nacionalidades (Portugal, Brasil, Venezuela, Suiza, Dinamarca y España) y con diferenes trayectorias e intenciones en el ámbito artístico.

La lista la integran Ash Santos, Quique Ortiz, Trashumar, Sabela Zamudio, Víctor Aresces, Vari Caramés, Puri Díaz, Marta Morán, Vadim Kowalenko, Manuel Facal, Alejandro Reiriz, Luis García, Álex Fuertes, Andrea Otero, Carlos Cambre, Francisco Rabisco, Andrea Mosquera, Ruth Lodeiro, Julio Catalán, Efe Gago, Ofelia Cardo, Colectivo Un Mundo Feliz, Sara Giunta, Peter Kramer, Ruth Vidal, Elena Matamoro, Ray Castelo, Ventura Pérez, Eva Antelo, Abrós Barros, Sofía González y Celia Joglar.

Sus propuestas podrán contemplarse de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas en la referida galería, ubicada en la calle Estrella, de Carballo.

Esta exposición es la respuesta a la convocatoria del comisario Tuset a través de Instagram y de la pegada de carteles en A Coruña. “La finalidad de la convocatoria, anónima y pública, era intentar hacer las cosas de la forma más democrática y abrir las posibilidades a todo tipo de artistas y obras, escapando del elitismo propio del sistema del arte y las galerías con una boca de botella demasiado estrecha y alejada mayoritariamente de los intereses del público y de los artistas”, afirma Manolo Eirín, responsable de la galería carballesa.

Los artistas tuvieron libertad para enviar las obras que quisieron, siempre que se ajustarán a la temática de “el arte es un conflicto”, con las amplias posibilidades que el tema les permitía y el conflicto que cada creador quisiera enfrentar de la manera que más le interesase.

Durante el mes que permaneció abierta la convocatoria, cada día se subieron a Instagram ejemplos de la historia del arte contemporáneo relacionados con la temática que se proponía, los cuales sirvieron como manual de instrucciones visual.

En total se contabilizaron 171 propuestas en un mes, “superando con creces todas las expectativas y demostrando lo importantes y necesarias que son estas convocatorias para los artistas”, señala Eirín. Entre los seleccionados hay creadores con una extensa trayectoria en el mundo del arte y otros emergentes que todavía están estudiando o empezando a producir sus primeros artefactos.

Respecto a los medios, la muestra reúne todo tipo de soportes: arte sonoro, videoarte, dibujo, pintura, escultura, instalación, performance, arte digital, grabado, y fotografía. “La voz de los artistas está presente y sus obras ayudan a definir y verificar que el arte es un conflicto en si mismo. Esperamos que la muestra genere un dialogo lo más enriquecedor posible para todas las partes, que es de lo que se trata”.

Asegura Manolo Eirín que “el arte es sujeto y herramienta al mismo tiempo, ya que expresa y es el lugar en el que se manifiestan aceleraciones y contradicciones también. Sin olvidar que el arte, y este referenciado en el individuo (cuerpo) es el utensilio natural y cultural primigenio de los seres humanos. Está bien cuidar el orden natural de las cosas sí, pero también debemos darnos la oportunidad de transgredirlo”, concluye.