Confinados siete indigentes en el Fogar do Transeúnte en Ourense tras un positivo
El ayuntamiento de la ciudad precintó las instalaciones y derivó a los nuevos usuarios al albergue de San Francisco
Mucho se ha oido hablar de que el coronavirus nos afecta a todos, independientemente de sexo, raza o edad, clase social o poder adquisitivo. Pero, sin duda, son las personas más desfavorecidas las que por falta de medios económicos y, en muchas ocasiones, de nivel educativo, para poder guardar las medidas sanitarias adecuadas, se encuentran en mayor riesgo.
Este domingo hubo que lamentar un nuevo episodio en el que se puso de manifiesto esta realidad. Siete indigentes que estaban en el Fogar do Transeúnte de Ourense se encuentran confinados después de que una persona haya dado positivo en las instalaciones municipales por coronavirus.
Según explicaron fuentes municipales, este usuario acudió el viernes a última hora de la tarde al Complejo Hospitalario de Ourense al presentar síntomas compatibles con la enfermedad.
Tras practicarle la PCR, el hombre fue ingresado en el propio hospital al dar positivo. Por ello, el resto de usuarios tendrán que hacer cuarentena por el momento, a la espera del resultado de las pruebas PCR que se le han practicado para aclarar su situación.
Por lo pronto, el ayuntamiento de Ourense informó en la jornada de ayer de que ya está habilitado el viejo albergue de San Francisco como punto de acogida para otros sintecho que quieran disponer de este servicio y que ahora mismo no puedan acudir a las instalaciones del Fogar do Transeúnte, destinadas únicamente a contener a estos contactos con el caso positivo.
Y es que, tal y como explicó la concejala Eugenia Diaz, “se cerró el Fogar para nuevos usuarios y hubo que habilitar otro espacio para nuevos usuarios por tratarse de un servicio esencial”.
ANTECEDENTES. No es la primera vez que se producen acontecimientos de este estilo en Galicia. El pasado mes de marzo una persona sin hogar dio positivo en el albergue de Cáritas en Raíña da Paz, en Salcedo (Pontevedra).
Y más dramático fue el caso de los 11 positivos que se detectaron en febrero en el albergue municipal de Marqués de Valterra, en Vigo, que pusieron a otros 30 contactos estrechos en cuarentena.