Galicia se adelanta al resto de España en las terceras dosis a menores de 60

Galicia sigue a la cabeza de las comunidades con mayor número de vacunados, también en la administración de terceras dosis. Así, este lunes todas las áreas sanitarias finalizaron la inoculación con el vial de refuerzo del grupo de 60 a 69 años. Hasta ahí es lo que se había acordado en la Comisión de Salud Pública, pese a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) había dado luz verde hace semanas a la inoculación de dosis adicionales a todos los mayores de dieciocho años.

Con un 89,4 % de los mayores de setenta ya inmunizados con tres pautas, el Gobierno gallego comenzó la pasada semana a citar al siguiente tramo etario, de 50 a 59 años, para seguir administrando terceras dosis en los recintos de vacunación masiva. De hecho, el área de Santiago, tal y como confirmaron fuentes sanitarias, es de las más adelantadas, como ya había sucedido en anteriores pasos de la campaña.

De manera que,, mientras otras áreas finalizaban la vacunación de las últimas personas de 60, este lunes la Cidade da Cultura recibía a cientos de gallegos de menor edad, con largas colas que llegaban hasta el aparcamiento, algo que no sucedía desde la administración de dosis a los niños antes del inicio del colegio. Y es que el grupo de 50 a 59 años es el más numeroso en inmunizaciones de Galicia: 385.815 personas.

Con todo, la Comisión de Salud Pública, de la que forman parte Ministerio y comunidades, todavía no ha aprobado la administración de este refuerzo en el grupo de menores de sesenta. Pero el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió este lunes que “o parábamos y no hacíamos nada, o seguíamos trabajando. Y lo que decidimos fue seguir trabajando”, explicó.

Feijóo dijo que espera que “sea una cuestión puramente de trámite” que la próxima reunión de Salud Pública dé luz verde a esta medida y la generalice “al conjunto del Estado”.

Además, pese a que en un principio el presidente del Gobierno gallego aseguró que el Sergas lo que hizo “fue citar” ya antes de esa reunión –programada para este martes– a ciudadanos de 50 a 59 años “para ir ganando tiempo al tiempo”, pero sin todavía administrarles las dosis correspondientes hasta ver qué se decidía, posteriormente sí reconoció que “puede haber personas” que ya hayan recibido el refuerzo “de forma inmediata” a la llamada.

“Pero entendemos que esto es lo que corresponde, y lo que vamos a hacer en todo el Sistema Nacional de Salud”, justificó.

Asimismo, defendió esta medida porque Galicia tiene en estos momentos “unos índices de positividad muy altos”, llegando al 15 % en algunas áreas como Vigo. “Necesitamos bajar esos índices y, por eso, nos preocupa mucho ganar semanas de aquí a Navidad para tener el mayor número de personas inmunizadas con la tercera dosis”, recalcó.

No en vano, el presidente autonómico reivindicó que la gallega es la comunidad que “más vacunas de tercera dosis” inoculó, con el colectivo de mayores de 60 ya finalizado, así como el refuerzo para los que habían recibido Janssen.

MAYORES DE 40 Expertos de la ponencia de vacunas estudiarán este miércoles la posibilidad de rebajar la edad para recibir la tercera dosis a los 40 años, todavía más que en Galicia. De hecho, en España ya estaba sobre la mesa la inoculación a partir de los 18 años, que ahora se volverá a contemplar debido al avance de la variante ómicron.

SE NECESITARÁ TAMBIÉN UNA CUARTA DOSIS. Tras el grupo de 50 a 59, como es lógico, seguirá desescalándose por edades hasta dejar a toda la población diana (en la que ahora se puede ya incluir a los niños de cinco a once años) con una tercera dosis. Pero, ¿será la última? El portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el lucense Lorenzo Armenteros, consideró este lunes que los ciudadanos tendrán que ponerse también una “cuarta vacuna”.

Armenteros señaló que el efecto del preparado de Pfizer podría ser “relativamente bajo” ante la variante ómicron, lo que obligaría a “estar continuamente revacunando”. “Más que reforzar será revacunar para poder mantener un estado inmunitario adecuado que permita reducir la progresión de la enfermedad que no la transmisión”, señaló.

“Estamos viendo que incluso con vacunados no se impide esa transmisión, solo se reduce el progreso y el grado de enfermedad en aquellos que se puedan contagiar y entonces tendrán menos grado de afectación”, pormenorizó.

Armenteros se quejó también de la “falta de coordinación” para la tercera dosis en la franja de edad de 50 a 59 años y para el inicio de la vacunación de los menores de doce. “Cada comunidad está tomando unas decisiones por su cuenta. Unos vacunan en colegios, otros en centros de salud o en vacunódromos. No hay una estrategia común”, lamentó.