Más de 1,8 millones de gallegos viven en zonas de máximas o altas restricciones

Todavía quedan bastantes capítulos por escribir sobre el paso de la quinta ola del coronavirus por Galicia, por más que el conselleiro de Sanidade no quiera ponerle nombre, al considerar que en la comunidad no hubo cuarta. Los datos se empeñan, cada día, en recordar que queda camino por recorrer. Y el mapa de restricciones que entrará en vigor en la medianoche del viernes al sábado es un claro indicador de que hay que extremar las precauciones.

Desde el fin de semana, habrá 1.851.761 gallegos que vivan en alguno de los municipios con nivel máximo o alto de restricciones. Un 68,73% del total, un porcentaje ligeramente superior al de la semana anterior. Es cierto que se reduce el número de concellos con las medidas más severas, pero crece el total de los que están en el segundo escalafón de restricciones.

Son nueve municipios en máximo nivel de restricciones. Ninguno nuevo con respecto a la semana pasada: Muros, Baiona, Burela, Foz, Viveiro, Meaño, O Grove y Sanxenxo. Unas 92.000 personas, el 3,43% de la población. Se caen de la lista Cambados, Boiro y O Barco de Valdeorras.

Además de las medidas que rigen en toda la comunidad, que consisten en la limitación de reuniones de no convivientes (seis en interior, diez en exterior), el ocio nocturno tendrá que cerrar a la 1 de la mañana y solo podrá tener habilitada la terraza, con un aforo máximo del 50%. En hostelería, la capacidad máxima será del 50% en los exteriores y del 30% en el interior. Además, en estos municipios, hay que presentar un certificado de inmunidad: o bien tener la pauta vacunal completa, o acreditar haber pasado el coronavirus, o tener una prueba negativa en las 72 horas previas.

Hay 62 municipios en nivel alto. Entre ellos, las siete grandes ciudades gallegas. Representan más del 65% de la población, casi 1,76 millones de personas afectadas. A este listado se suman Cambados, Boiro y O Barco, que venían del nivel máximo; Cee, Sada, Teo, Pontedeume, Barro, Tui y Vilaboa, que estaban en nivel medio, y siete municipios que saltan directamente desde el nivel medio-bajo de restricciones: A Laracha, Betanzos, Salvaterra do Miño, Palas de Rei, Xove, Porta y Valgas. Unos concellos en los que la incidencia ha crecido de forma rápida.

En todos ellos, también será necesario el certificado de inmunidad y tampoco podrá haber reuniones de no convivientes entre la 1 y las 6 de la mañana. La diferencia con respecto al máximo nivel es que en interior el aforo puede ser del 50%.

COSTA Y CIUDADES. El vistazo al mapa de colores de restricciones en Galicia da una idea de dónde está el problema: las Rías Baixas, A Mariña lucense y las grandes ciudades.

Hay una treintena de ayuntamientos de las Rías Baixas que están en alguno de los dos niveles más elevados de restricciones. A ellos hay que sumarles casi una decena de municipios del norte de la provincia de Lugo, otro de los puntos calientes. No extraña si se tiene en cuenta que son imanes de atracción turística, de gallegos y nacionales, y el elevado volumen de población que se está moviendo por allí desde el comienzo del verano. Por eso los alcaldes de estos municipios miran con preocupación la evolución de la pandemia y las decisiones del comité. Saben que un paso atrás puede suponer un golpe a la hostelería y a la economía de sus municipios.

En las grandes ciudades gallegas también rige el nivel alto de restricciones. Santiago, por citar un ejemplo, vuelve a recuperar parte de su pulso turístico, con la llegada de visitantes procedentes de toda la geografía española. También ayuda el mal tiempo en la costa para impulsar el flujo de turistas hacia Compostela. Además de Vigo, Santiago y A Coruña son las ciudades que tienen a su perímetro más afectado.

REPUNTE DE CONTAGIOS. El balance oficial del Sergas del miércoles sigue trazando una curva de casos activos que baja lentamente. Hay 18.622 personas que están contagiadas en estos momentos, 149 menos que el día anterior. Galicia enlaza tres días consecutivos de bajada, cuatro de los últimos cinco, en una curva que parece haber tocado techo definitivamente. Una tendencia a la que contribuye la gran cantidad de personas que, cada jornada, se incluyen en el total de personas curadas: 1.186 más en este parte (139.948 desde el inicio).

Así, si la curva de casos no baja más rápido es por el importante volumen de nuevos contagios que se siguen notificando cada jornada muchos nuevos positivos. En las últimas horas fueron 1.042, 205 más que el día anterior (fueron dos jornadas por debajo del millar), aunque bastantes menos que el miércoles pasado. La curva se contiene, pero resta camino por delante.

ÁREAS. Con el aumento del número de casos en Ferrol (46 más), todas las áreas están por encima de las 1.000 personas infectadas, una situación que no se daba desde la tercera ola. También subió el total de casos en Vigo (4.646, con 56 más) y A Coruña, que tras sumar 53, se va hasta los 4.144.

La mejor noticia la dio el área sanitaria de Pontevedra, con casi 200 personas contagiadas menos, que tira de la curva gallega hacia abajo, y se queda con 2.703 infectados. En Santiago son 44 menos (2.216), acercándose a Lugo (2.212, tras descontar 19) y bajó también en Ourense (-51) para quedarse en 1.664.

La incidencia a siete días se mantiene a la baja en Santiago (223 casos por cada 100.000 habitantes), Ourense (224), Lugo (351), Pontevedra (362) y A Coruña (382), pero sube en Ferrol (297) y Vigo (383).

HOSPITALES. La presión hospitalaria se mantiene, en conjunto, exactamente igual que el día anterior, con 303 personas que requieren de atención asistencial. Pero varió la distribución de los pacientes, con 46 de ellos en las UCIs, el techo en esta quinta ola.

En A Coruña están hospitalizadas 80 personas por coronavirus, con 65 en camas convencionales y 15 en las unidades de críticos. Los hospitales de Vigo también tienen más de 50 ingresados, con cinco solamente en las UCIs y 47 en planta. En Ourense también hay cinco pacientes en cuidados intensivos, y 39 más en camas convencionales.

Peor están las UCIs de Pontevedra y Ferrol, con siete hospitalizados en cada una de las áreas en este tipo de camas. En total, en Pontevedra hay 34 pacientes hospitalizados, mientras que en el área ferrolana son 27, la que menos tiene de Galicia.

En el caso de Lugo, hay 37 pacientes atendidos en hospitales (cuatro en UCIs), mientras que en Santiago hay 29 hospitalizados, pero solo tres en las unidades de críticos.