Sanidade no contempla más restricciones para el puente, pero mantiene la vigilancia
La hostelería, como hasta ahora, deberá pedir certificado covid y no superar ocho comensales por mesa // Comesaña ratifica la recomendación del Ministerio de limitar reuniones sociales
El Puente de diciembre llegará sin mayores restricciones para la hostelería. Así se deduce de las últimas declaraciones realizadas por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, este miércoles, en las que descartó tomar nuevas medidas si las cosas no empeoran. Cabe recordar que hasta el momento en todos los establecimientos de hostelería (como ya se hacía en el ocio nocturno) se pide el certificado de vacunación para acceder. Pero, más allá de eso, no se esperan limitaciones de aforos ni nuevas reducciones del número de comensales por mesa, fijado en ocho en interiores.
Eso sí, desde Sanidade pretenden sumarse este jueves en la reunión del Comité Interterritorial a la petición del Ministerio realizada este martes tras la Comisión Nacional de Salud Pública, que pasa por mantener la precaución durante las fiestas y limitar el número de personas en las reuniones al máximo posible. Así, tal y como destacó Comesaña, Galicia “no se va a oponer” cuando “ya dió un paso previo antes: la recomendación hace dos semanas de bajar el número de personas permitidas por mesa en interior de 10 a 8”.
El conselleiro consideró que, aunque esta fue “una medida de poco alcance”, ya que solo consistió en una rebaja de dos comensales, “buscaba transmitir ese mensaje de reducir las agrupaciones de personas en las cenas o en las comidas”. Además, recordó que la postura de Galicia “siempre fue, incluso en los momentos más bajos de incidencia de la pandemia, recomendar la limitación de interacción”. En este sentido, indicó que mientras que otros países, como Portugal, han tenido que dar pasos atrás y volver a imponer la obligatoriedad del uso de mascarillas en interior, “en Galicia no se dejó de pedir nunca”.
Por ello, aseguró que “confiamos en que las medidas que tenemos encima de la mesa den resultado, porque, de hecho, aunque los casos van creciendo, mantenemos una diferencia importante frente al resto de países europeos”. Con todo, se mostró prudente, considerando que la situación podría cambiar de un día para otro, y, en caso de que esto sucediese, “no dudaríamos en poner nuevas medidas”.
Aún así, el puente de diciembre llegará con las medidas actuales: ocho comensales en interior y el recordatorio para la hostelería de “tener activos los medidores de CO2, mantener una ventilación adecuada y apostar por el documento de hostelería segura”. Y es que, aún en caso de plantearse alguna mes en una previsible reunión del subcomité clínico el viernes –la implementación del certificado covid en otros espacios como el cultural o el deportivo está barajándose–, esta precisaría, como recordó Comesaña, del aval del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ya no llegaría a tiempo para el puente.
“Galicia no va a ir más allá siempre que la situación asistencial” se mantenga, y una de las “claves” es que siga por debajo de la media.
Santiago. Aunque se preveía que esta sexta ola iba a ser menos acusada que las anteriores, lo cierto es que el ritmo de crecimiento actual ya la hace equiparable a la quinta. Con casi 6.000 casos activos en la actualidad, el ritmo de crecimiento incluso está superando las previsiones de algunos expertos.
“Las tendencias son muy similares a las de la ola anterior, que tuvo su pico a principios de agosto”, asegura a EL CORREO el físico de la UVigo Humberto Michinel, que lleva siguiendo la evolución de la pandemia junto a su equipo desde sus inicios y que predijo el arranque de esta sexta ola hace ya un mes, cuando todavía no se hablaba de ello.
Considera, en línea con las previsiones del Gobierno gallego que, “si el comportamiento de esta ola fuese exactamente igual a la de agosto, habría un pico en Navidades”.
Es decir, aún sin hacer nada para empeorar la situación, cabría esperar que en plena Navidad se produjese el pico de la ola, con los casos activos en su máximo, así como los ingresos hospitalarios, pero, todo el mundo sabe que estas son fechas de fiestas y de reencuentros sociales, el entorno preferido para la expansión del covid.
Por tanto, sería previsible que las cosas pudiesen empeorar de cara a las próximas semanas. “Las actividades de las fiestas pueden cambiar el panorama considerablemente”, advierte Michinel, que explica que es fundamental “ver la evolución de los próximos días para estar seguros de si esta tendencia se mantiene y ver si es necesario cambiar las medidas” o no.
Con todo, considera que “estas deben basarse sobre todo en el número de casos graves más que en el de contagios detectados, una vez que la vacunación es ya la tónica general entre la población”. Por ello, centra su mirada en las urgencias. “Si bien ha habido un aumento de pacientes en uci en los últimos días, de momento la tendencia parece similar a la de la ola anterior (cuyo pico llegó en 341 hospitalizados el 9 de agosto), en la que el efecto de las vacunas para reducir los casos de covid grave fue notable”. á.p.