Moncho y Mrsic: las dos caras de la misma moneda analizan el resultado del derbi

El técnico de los lucenses se mostró feliz por cumplir la promesa de lograr la primera victoria de su equipo en Sar // El Alquimista lamentó las pérdidas del último cuarto

Moncho Fernández y Veljko Mrsic

Moncho Fernández y Veljko Mrsic / ECG

Moncho Fernández y Veljko Mrsic, técnico del Breogán, fueron los otros dos grandes protagonistas del derbi. Ambos estuvieron muy activos desde el banquillo durante el encuentro y, tras finalizar el mismo, tocaba ponerse delante del micrófono para analizar el partido y responder a las preguntas de los medios de comunicación.

El primero en hablar, como es habitual, fue el entrenador visitante. El croata entró con una sonrisa porque finalmente pudo cumplir el objetivo que se había marcado en la rueda de prensa previa: “Antes del partido dijimos que queríamos hacer historia y lo hemos conseguido. Esta temporada llevamos tres victorias ante el Obradoiro”.

Sobre las emociones y la intensidad que se vivieron en este encuentro, así como en el de la ida, hicieron el técnico se lamentase por no poder vivirlos más en esta temporada. “Es una pena que no volvamos a jugar contra ellos”, comentaba el celeste.

Una de las claves que destacó para que sus hombres se llevasen el encuentro fueron las pocas pérdidas que cometieron, además de que las mismas no se tradujeron en contras efectivas: “Para ganar fuera de casa es muy importante minimizar las pérdidas y controlar el rebote, y hoy lo conseguimos”.

Tras el gran acierto de los locales en el segundo cuarto, Mrsic trató de calmar a sus chicos. “En el descanso hablamos de tener paciencia porque el Obradoiro, vaya ganando o perdiendo de 10 o 14 puntos, suele tener altibajos. En la segunda parte ellos no tuvieron tanto acierto y nosotros atacamos con más cabeza. A partir de ahí ya controlamos muy bien el partido”.

Tras las palabras del breoganista, le llegó el turno a Moncho Fernández. El técnico entró a la sala con cara seria, tras la dura derrota en el derbi gallego, para dejar en claro el momento en que se fue el partido: “Cuando estábamos 13 arriba cometemos dos errores garrafales que nos costaron 6 puntos y ellos se fueron con una desventaja de ocho puntos. La segunda parte ya fue otra historia. Hay dos factores que fueron decisivos ahí: nuestro desacierto y, sobre todo, las pérdidas. Cada pérdida en primera línea supuso una canasta fácil suya”.

Pese a ello, el Alquimista siempre tiene lugar para sacar los aspectos positivos, hasta en las derrotas más duras, destacando que el equipo estuvo “bien en defensa durante todo el partido”. “Al inicio entramos bien en el partido, con tiros cómodos que no lográbamos anotar. Esa dinámica cambió en el segundo cuarto, donde supimos encontrar el camino para encestar”, agregaba el entrenador santiagués sobre el encuentro.

También tuvo lugar para dos nombres dentro de su plantilla. El primero fue el de Edgar Vicedo, quien estuvo excelso en el apartado ofensivo: “la defensa del Breogán concedía sus tiros y los anotó. Tuvo un acierto fantástico”. El otro fue David Walker, de quien percibió mejores sensaciones tras su lesión y confía en que “controlar esas molestias le va a ayudar”, recordando sus declaraciones de la rueda de prensa anterior: “una cosa es el alta médica y otra el alta deportiva”

“Me hubiera gustado ganar por lo que significa para la afición, pero no deja de ser una derrota más”, señalaba el técnico local para terminar su rueda de prensa.

El entrenador compostelano cumplió sus 400 partidos ACB en un derbi que pudo ser el mejor regalo para celebrarlos, pero finalmente le tocará esperar para poder resarcirse la temporada que viene.