Séptima derrota consecutiva del Obradoiro ante el físico y el talento del Unicaja

El Monbus Obradoiro volvió a caer por séptima vez consecutiva en un choque que logró liderar en la primera parte ante el segundo clasificado, el Unicaja, que en el tercer y el último cuarto recuperó su capacidad de anotación exterior para ganar en Sar por 78-90.

El Multiusos Fontes do Sar se preparaba para recibir al segundo clasificado, el Unicaja de Málaga, con varios aficionados disfrazados a raíz del carnaval, con ganas de celebrar la victoria de los suyos ante el conjunto malagueño. La tarea no sería para nada sencilla, ya que los visitantes llegaban con un récord de 17 victorias y 4 derrotas en ACB. Pese a todo, la Caldeira y el Obradoiro confiaban en conseguir una victoria que tanto precisan.

El Obradoiro, a cortar la mala racha haciéndose gigante en el poste ante uno de los grandes

El conjunto local se presentaba al choque con Rubén Guerrero enmascarado recuperándose de la rotura de los huesos de la nariz, como el 'disfrazado' propio del Obradoiro. Mientras, al Unicaja regresaba Jonathan Barreiro. El de Cerceda llevaba meses sin poder saltar a la pista e Ibon Navarro lo recuperaba para su regreso en Galicia.

El partido arrancaba con el Obra cometiendo dos acciones impropias de un equipo de élite, pero Pustovyi despertaba rápidamente al equipo con un tiro a media distancia. El partido comenzaba con un tímido intercambio de canastas donde Perry era el protagonista en los de Navarro y el Obra ofrecía una ofensiva más coral. Destacaba la buena defensa del Obra, que agotó una posesión y propició un robo de Tinkle que se convertía en antideportiva Djedovic.

Tinkle metería uno de sus dos lanzamientos y seguiría peleando como un titán para en la posesión posterior rebotear y sacar otra falta de tiro, anotando los dos desde la personal. Quería demostrar el norteamericano. La defensa de los de los de Moncho se hacía valer, mientras que el Unicaja llegaba a la quinta, no aprovechada por Scrubb errando sus dos lanzamientos. Las defensas se hacían protagonistas al cierre y el Unicaja lograba recortar un cuarto en el que el Obra se pudo escapar y donde ambos equipos se fueron con un 1 de 7 en triples (18-16).

Salían de nuevo a pista los equipos y Rigoberto se imponía con un tiro de calidad a media distancia, rápidamente respondido Ejim. Salía mejor el Unicaja, queriendo correr y tomando ventaja, pero Tinkle respodía de tres, queriendo demostrar su valía y acallando los rumores relacionadas a que el club lo corte. El estadounidense quiere su plaza en el Obra.

Pese a todo, el físico del Unicaja se imponía y la defensa del Obra empezaba a desmoronarse. Moncho pedía tiempo para rearmarla con sus suplentes, salvo Tinkle, en pista. Seguía dominando Unicaja a la vuelta con su baloncesto físico y el Obra solo se agarraba al tiro exterior de Tinkle, con un Pustovyi terrible en el poste en ese tramo y perdiendo balones en las salidas de los locales en un partido en el que se estaba destacando. Necesitaba reaparecer y lo hizo con un buen gancho que los ponía a dos puntos (28-30). Pero las pérdidas, 6 pasado el ecuador del cuarto, castigaban y mucho al Obra.

Al Obradoiro le esperan 13 jornadas clave por la permanencia con deberes pendientes

El cuarto estaba siendo del Unicaja, pero no acababa de dar la machada con su mal acierto, que daba vida a un Obra falto de ideas en la dirección y con 5 faltas encima. Los compostelanos trataban de sostenerse sacando faltas y yéndose a la línea de personal, pese a sus mal porcentaje en la primera parte (60 %). Y le salía bien a los de Moncho, que lograban llevarse la ventaja al descanso con un gran 2+1 de Kovliar (36-34).

El Obra se iba a los vestuarios con la tarea de reducir sus pérdidas y seleccionar mejor sus tiros pese a la defensa malagueña, que llevó a los compostelanos a muchos tiros forzados agotándose sus posesiones. También debían mejorar en los tiros libres para sumar más puntos, ya que sus rivales se iban con un mal acierto atípico en ellos del 16 % (2/12) en triples, donde el Obra también debía mejorar su 25 % (3/12).

Triplazo de Kovliar para arrancar la segunda parte que rápidamente respondía carter. Ambos equipos querían salir enchufados y ambos equipos optaban por un duelo desde el triple. El partido era un bonito intercambio de canastas con gran juego en la dirección compostelana. Pero los de Navarro salían casi perfectos en el triple al ecuador del cuarto con un 4/5, con 3 de 3 de Carter. El Obra debía alejarse del duelo exterior.

Las transiciones mataban al Obra y Moncho se veía forzado a pedir tiempo con el 48-52 en el luminoso, acompañado de un par de malas acciones de Kovliar. Los compostelanos se reenganchaban con dos buenas acciones de Pustovyi, Scrubb y Mendoza, pero el Unicaja no se relajaba, manteniendo su ritmo alto y buscando correr.

El Unicaja mantenía las distancias, comandado por un imperial Carter con 4 de 5 en triples. El Obra peleaba con sus suplentes para dar descanso a los titulares para el final, pero los de Navarro ganaban terreno y cerraban el cuarto con el 58-65.

El Obradoiro se ciñe a la historia y a los tiros libres para atar la permanencia en la Liga Endesa

Se reanudaba con los 10 minutos finales con una buena asistencia de Zurbriggen para Scrubb que finalizaba con bandeja en el aro. Comenzaba con confianza el Obra, pero le faltaba el acierto, tirando demasiados triples. Mientras, el Unicaja si veía aro por fuera y ponía el +10, que propiciaba el tiempo de Moncho a los 7 minutos (63-73). Había reencontrarse con el aro al regreso o el choque se haría imposible. Entraba Howard y, tras perder el balón los compostelanos, Pustovyi.

Los compostelanos estaban mejor con la mayoría de sus hombres importantes en pista, pero el Unicaja tiraba de veteranía para cerrar poco a poco el encuentro. Aún así, rebasado el ecuador la falta y técnica de Kravish, llevando a los suyos a la quinta falta, parecía que podía meter al Obra en el partido. Pero el Obra no lo aprovechaba. Erraba Howard su tiro y Scrubb solo encestaba uno de los dos. En la siguiente jugada Kravish cometía falta en ataque y terminaba expulsado con la quinta.

De nuevo, lucha contra el crono al cierre del Obra, que buscaba aprovecharse del bonus para anotar a tiempo parado. Y otra vez el resultado de siempre. Los hombres de Moncho remaron y remaron hacia adelante, pero sin destino, condenados a caer por 78-90 en la séptima derrota consecutiva del equipo.