El Obradoiro cae tras rozar una remontada épica contra Manresa con unos colegiados de suspenso

Los colegiados tomaron decisiones muy dudosas, reclamadas por el banquillo y Sar, que afectaron a ambos conjuntos

Pese a que en el último minuto se acercaron a los de Pedro Martínez, no supieron cerrar el choque

El Obradoiro cae tras rozar una remontada épica contra Manresa con unos colegiados de suspenso

El Obradoiro cae tras rozar una remontada épica contra Manresa con unos colegiados de suspenso / Jesús Prieto

El Monbus Obradoiro cayó por 86-94 en un encuentro muy físico e igualado entre ambos conjuntos que, desgraciadamente, tuvo mucho protagonismo arbitral negativamente para ambos conjuntos y con especial ensañamiento hacia los locales. Con todo en contra, la épica se rozó.

El Obradoiro se preparaba para recibir en el Multiusos Fontes do Sar a uno de los equipos revelación de esta temporada, el Manresa, que bajo las órdenes del histórico Pedro Martínez llegaba a Compostela en la octava posición que da acceso al playoff, puesto que pretenden defender con uñas y dientes hasta final de esta campaña.

Para este choque, Moncho Fernández volvía a contar en la convocatoria con Fernando Zurbriggen en lugar de Janis Strelnieks, quizás buscando un jugador más físico y con presencia defensiva. Además, el argentino tendría una oportunidad para llamar la atención del cuerpo técnico y de Sar para demostrar que su talento es merecedor de ser convocado y tener minutos importantes. Por otro lado, Timma finalmente sería convocado tras ser duda por sus problemas de espalda, aunque era visible que todavía estaba resentido durante el calentamiento.

Arrancaba el choque y Moncho sacaba de inicio a Blazevic en el puesto de 4 junto a Pustovyi, posiblemente por las molestias de Timma. Los compostelanos apostaban de inicio por una defensa en zona con dos hombres en la parte superior y tres en la inferior con Pustovyi en el centro, probablemente buscando dificultar el rebote ofensivo rival. La estrategia daba resultado para unos compostelanos que marcaban el ritmo ofensivo para comenzar 9-3.

Salía con ganas Jordan Howard, anotando dos triples y buscando llevar la batuta ofensiva del equipo, cuando parecía que Manresa comenzaba a reaccionar con los cambios. La sensación era de dominio compostelano pero con un rival a punto de despertar. Y así fue, los de Pedro Martínez apretaban y ponían el 14-10, demostrando un gran físico, con un gran triple de Williams. En ese momento entraba Timma por Blazevic y Pustovyi comenzaba a encender la llama en la Caldeira con un mate y un gancho, forzando el tiempo visitante.

La rudeza defensiva del Obra estaba frenando al Manresa y le permitía ponerse con diez arriba (20-10), disfrutando de ataques muy logrados aunque con una finalización mejorable que podría haberles aportado dos o tres canastas más en acciones de uno contra cero. Pero recortaban los visitantes para finalizar el cuarto con el 20-15.

Geben castigaba con un triple al comienzo de los segundos diez minutos, pero rápidamente respondía Dotson con una gran bandeja. Parecía que el partido prometía ser un intercambio de canastas con mucho ritmo. Dicho y hecho. Con un baloncesto físico y buscando penetraciones, las canastas caían de los dos lados.

En ese momento, en lugar de la Caldeira se prendía Moncho tras una falta que reclamaba con furor a los árbitros que, tras revisarla, no la concedían y daban el balón al Manresa. Los visitantes lo aprovechaban para remontar y Sar ardía contra los colegiados con el tiempo del Alquimista de Pontepedriña, que debía buscar la calma en sus hombres.

Pero el baloncesto era del Manresa en este cuarto y los compostelanos se atascaban en ataque. Dotson, con un 2+1, parecía querer despertarlos y Howard, con un triple, confirmaba la reaparición de los locales en ataque. Volvía el intenso intercambio ofensivo y Zurbriggen regresaba para ordenar mejor el ataque, falto de circulación, y apretar en defensa. Daba resultado el argentino en el campo y la igualdad predominaba en la pista.

Moncho pedía tiempo a falta de algo menos de 4 segundos tras un balón que salía fuera en campo rival a favor del Obra. Los colegiados revisaban mientras un tiro de tres de Howard que concedían de dos puntos finalmente. La jugada de Moncho no daba efecto y se llegaba al tiempo de descanso con el 35-38.

Los dos equipos se iban a los vestuarios con deberes distintos. El Obra debía de recuperar el dominio ofensivo y el orden de su defensa en zona, en caso de mantener el planteamiento defensivo. Pese a contar con menos lanzadores y las malas estadísticas exteriores a lo largo de la temporada, quizás necesitaban realizar más tiros de tres, ya que tan solo habían realizado 6 en la primera parte. La probabilidad de que Pedro Martínez apostase por cerrar su poste debía ser contrarrestada con esa amenaza exterior para mantener abierta la pintura. Mientras, los visitantes debían de encontrar la manera de terminar de romper la zona compostelana.

Regresaban los equipos a la pista y triple de Howard, rápidamente contestado por un 2+1 de Geben al que acompañaba otro de Sagnia. Los dos equipos prometían de nuevo un alto ritmo ofensivo y el partido era una guerra que, por el momento, seguía del lado visitante.

El Obra comenzaba a dar síntomas de desesestabilidad y los visitantes podían romper el choque. También le saltaban los colores a los árbitros, que en dos jugadas anteriores pudieron comprobar que antes de las faltas que habían pitado, de ambos equipos, las dos acciones venían de otras infracciones claras que habían pasado por alto. Y seguían errando. No perdían los compostelanos, pero no ayudaba su mal hacer para recuperar la senda del buen juego. Permitían mucho lolos colegiadoson los dos equipos cargados con 5 faltas.

Parecía que los locales daban síntomas de mejoría, pero las muy dudosas decisiones arbitrales seguían. Tomaban distancias los de Pedro Martínez encestando tras una dudosa acción donde no se pitó falta de los visitantes sobre Timma. Tiempo de Moncho y reclamos de la Caldeira, que estallaba con los colegiados.

Rigoberto Mendoza y la grada empujaban a los compostelanos a falta de algo más de tres minutos. Los compostelanos, además, mostraban ahora un cambio a la defensa al hombre. Pustovyi confirmaba el buen momento de los locales que aprovechaban el bonus para sumar desde la linea de personal. Parecían salvar a tiempo los muebles para que el cuarto no fuese un desastre y parecía que terminaba el cuarto 61-65, pero pitaban técnica a Moncho al acabar el cuarto que hacía efectiva Geben. Pese a todo, cabe mencionar que los locales contaron con 15 tiros libres en el cuarto por los 8 visitantes, pero los errores de los árbitros frustraban a ambos equipos y en mayor medida a los locales.

Daba comienzo el acto final de esta batalla y rápidamente el Manresa ponía el más diez (63-73). Howard rompía la diferencia de dos dígitos de tres, pero la remontada se veía difícil con la igualdad que perduraba en el campo. Pero el puertorriqueño, que no bajaba los brazos, dinamitaba el choque con un triple lejano que forzaba el tiempo visitante (69-73).

Los compostelanos creían, pero ni el resultado ni la cuarta falta a la que llegaban ponía la situación a su favor. La zona compostelana regresaba y hacía estragos en la ofensiva catalana, pero había que anotar y Howard estaba llevándose al equipo a la espalda con 24 puntos en su casillero, mientras Pustovyi rascaba faltas. Pero llegaba la quinta falta de los locales y la cuarta del ucraniano, más malas noticias que ponían todo el tablero en contra.

Caía la quinta para Artem en un claro error al puntear un tiro de Robinson que entraba y encestaba el adicional. Entraba Blazevic y, así como accedía al campo salía también con la quinta falta tras una acción en la que parecía resbalar Robinson al finalizar en el aro. El resultado aún era alcanzable (78-83) pero tocaba remar a contracorriente. Howard se erigía como el héroe local, pero de nuevo los colegiados... Caía Mendoza cuando protegía el aro y llegaba una falta para el Obra donde sumaba dos puntos desde el tiro libre Williams.

Los locales tiraban de épica y el dominicano contestaba a los desastrosos árbitros desde el triple. Robinson respondía de dos y tiempo de Moncho con poco más de un minuto de juego. Dotson encestaba en penetración, pero rápidamente caía un triple de Dani Pérez. Erraba Howard de tres y tiros libres para los visitantes. Encestaba uno Brancou y había que superar cinco puntos. Fallaba una acción de uno contra cero Scrubb, canasta del Manresa y el Obra caía en la orilla 86-94.