El Compostela no tira la toalla y consigue un valioso triunfo en el feudo del Oviedo

Un gol de David Grande nada más comenzar la segunda mitad decidió el encuentro a favor de los santiagueses

Pato Guillén salvó a la ‘esedé’ en un tramo final en el que los blanquiazules pudieron ampliar la ventaja 

El Compostela no tira la toalla y consigue un valioso triunfo en el feudo del Oviedo

El Compostela no tira la toalla y consigue un valioso triunfo en el feudo del Oviedo / ÁREA II

ÁREA II

Antón Permuy no quiere cuentas de la lechera. Piensa partido a partido y así lo quiere inculcar en el vestuario del Compostela aun sabiendo que su equipo no depende de sí mismo para lograr el objetivo marcado en verano de disputar el playoff de ascenso.

Y en ese pasito a pasito, el Compostela consiguió un valiosísimo triunfo por la mínima en el feudo del filial del Oviedo, que se jugaba mucho en este choque ya que ocupa puestos de descenso.

La SD Compostela consiguió sumar los tres puntos en feudo del necesitado Real Oviedo Vetusta y apura sus opciones de play off en este final de Liga tan apretado. Los de Antón Permuy no tuvieron un día espléndido de fútbol en El Requexón y de hecho la primera mitad fue soporífera, pero supieron reaccionar a tiempo con un gol justo en el reinicio y dando una lección de practicidad terminaron llevándose el triunfo sin pasar grandes apuros.

Ninguno de los dos equipos quiso riesgos en el inicio del partido y además de imponer un ritmo lento desde el comienzo al final asturianos y gallegos se descolgarían con una primera mitad plana y aburrida donde la contención fue tal que no se vio ni una sola ocasión o llegada de peligro a las áreas. Un primer tiempo para olvidar donde lo más reseñable se vio al cuarto de hora con un disparo de David Grande desde dentro del área que tocó en un defensor y se marchó al lateral de la red.

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos no había sucedido nada en las áreas pero en el reinicio, tras el paso por los vestuarios, la dinámica plana varió de golpe pues para empezar no había transcurrido ni un minuto de juego cuando el once de Antón Permuy generaba la primera ocasión clara de toda la tarde y exhibiendo una pegada sorprendente conseguía marcar gol. Sucedió con una jugada sencilla de toque donde Pablo Antas consiguió ganar el costado izquierdo y sacar un centro al área por bajo que remataba de primeras David Grande, mordido y con poca potencia, pero que servía para superar al portero local y adelantar al Compostela en el marcador.

Recibido el primer gol y quizás confirmando que la segunda mitad sería bien diferente a la primera, el Vetusta respondió dando un paso adelante, buscando el área gallega y además consiguiendo finalizar sus acciones con buenas oportunidades para hacer gol, pues en apenas cinco minutos generó dos ocasiones bastante claras y poco más tarde reclamaría un penalti por manos donde el colegiado pudo decidir cualquier cosa. Visto el panorama el técnico del conjunto visitante no tardó en mirar al banquillo y con un doble cambio cuando solo se habían jugado diez minutos del segundo periodo, consiguió que su equipo ganara en confianza y pasase a jugar en zonas menos comprometidas. La batalla que se vivía en el césped se trasladaba a las pizarras y muy poco después el entrenador local Roberto Aguirre también removía su banquillo porque David Grande acababa de amenazar con convertirse en bigoleador.

Entonces el reloj comenzó a moverse deprisa, mucho más para unos que para otros pero sin duda más rápido para un Compos que consiguió apurar el siguiente tramo sin un solo apuro de relevancia. El equipo gallego fue ganando peso en el encuentro y en el minuto 71 bien pudo sentenciar a pelota parada, en una falta en el lateral del área grande donde Jordan a punto estuvo de sorprender a un afortunado Marco que vio como la madera repelía el disparo directo del ejecutor de la estrategia y cuando ya no tenía posibilidades de evitarlo. Apenas tres minutos más tarde el portero local sufriría otro susto de importancia con un remate de cabeza de Pep Caballé a centro de Jaime Santos que terminó golpeando el lateral de la red.

De esta manera el Compostela llegó al tramo decisivo del enfrentamiento con buenas sensaciones y el duelo bastante controlado en lo defensivo, que al fin y al cabo era lo más importante después de ponerse a favor de marcador. Y así fue, porque en esta fase los nervios también jugaban su papel y al Vetusta se le veía con muy pocas buenas ideas, incluso atenazado con la pelota en su poder y serios problemas para acercarse al área contraria con mínimas garantías. Y cada vez quedaba menos tiempo.

Sin embargo, sin buen juego y solo a base de empuje y garra, el Vetusta arriesgó con todo y en el minuto 83 tuvo el empate a su alcance, cuando Lamine logró llegar hasta línea de fondo y sacar un pase de la muerte perfecto para un Iván que totalmente solo y centrado a tres metros de portería no era capaz de superar a un Pato Guillén que rechazó el gol cantado con las piernas volando hacia un costado. El veterano guardameta volvía a hacer magia y salvaba a los suyos.

Ya no habría mucho peligro en área gallega pero el sufrimiento duraría hasta el final, pues en el minuto 91 el local Aimar Collante perdía en plena salida y regalaba un mano a mano a un Hugo Matos que ni siquiera fue capaz de embocar su finalización a palos. También en el minuto 93 Jordan pudo sentenciar y al final el Vetusta terminaría volcado sobre el área, pero el marcador no se movería más.