Admite Mollejo que sería “un buen palo para todos” que volviera a parar la liga

El jugador del Deportivo Víctor Mollejo ha admitido que sería “un buen palo para todos” tener que volver a parar LaLiga una vez que se reanude tras el parón por la pandemia del coronavirus y ha advertido de que para el conjunto coruñés los partidos son finales porque está en descenso y por eso el primer objetivo es salir de ahí ante el riesgo de que se suspenda el campeonato.

“Finalizar la competición es el objetivo de LaLiga y también el de todos los equipos. Sería un buen palo para todos que empecemos y se tenga que volver a parar. Pondremos todos de nuestra parte para que esto suceda y acabarla”, comentó en una rueda de prensa telemática el jugador deportivista..

Al igual que su compañero Ager Aketxe, Mollejo advirtió de la necesidad de ganar el primer partido con el objetivo de salir del descenso por si se produce un parón que fuera definitivo.

“Lo principal para nosotros es ganar el primer partido salir del descenso y que no haya debate de si el Dépor bajaría o no. A partir de ahí, todos los partidos son finales porque no sabes cuándo podría haber un contagio”, declaró el ahora lateral izquierdo del Deportivo.

Mollejo indicó que ve “bien” la vuelta del fútbol “si todo lo que plantean” desde la patronal y Sanidad “garantiza la seguridad de toda la gente: futbolistas, medios de comunicación, fisios y utileros”, si bien precisó que la fecha de regreso “todavía está un poco en el aire”.

Y eso es así porque, a su juicio, lo primero es dejar garantizada que la salud de los futbolistas no correrá riesgo. “Cuando volvamos tiene que ser con una cierta seguridad para los futbolistas de que no va a haber más contagios, más repuntes, pero creo que todo el mundo está deseando que vuelva el fútbol. De momento estamos siguiendo los pasos que marca LaLiga y con cautela. El protocolo es seguro y no hay muchos casos entre futbolistas”, señaló.

CONTENTOS. Por ahora, el fútbol se limita a los entrenamientos, en los que los jugadores ahora valoran aspectos a los que antes no daban importancia.

“Estamos muy contentos y lo hablamos en el primer rondito. Da felicidad. Parecía una tontería cuando lo hacíamos, porque estamos acostumbrados a hacerlo toda la vida, pero es una alegría absoluta estar con compañeros, reírte con ellos, interactuar con el balón. No lo valorábamos los futbolistas y ahora nos damos cuenta de que era fundamental”, aseguró el jugador cedido por el Atlético de Madrid..

Para él, le parón se alargará una semana porque está sancionado y no podrá jugar el primer partido cuando se reanude el campeonato. Un contratiempo tras haber estado tanto tiempo sin jugar.

Pero, en todo caso, apunta que “de lo negativo hay que sacar lo positivo. Voy a tener una semana más para llegar bien para mi primer partido, para ponerme más fuerte”, comentó.

Mollejo, que está cedido en el Deportivo por el Atlético de Madrid, admitió que le “gustaría” tener una idea de dónde jugará la próxima temporada, algo que ahora no tiene “muy claro”.

MÚSICO, NO. El confinamiento por la covid-19 convirtió a Víctor Mollejo en el DJ de su vecindario, al que alegró con sesiones de unos 45 minutos que siempre llevaban un guiño a su club o a la ciudad en la que reside, A Coruña, pero, de vuelta al césped, se ve “poquito futuro” en la música.

“Lo hice para intentar sacar una sonrisa a la gente que vivía en mi vecindario y hacer más ameno el confinamiento, pero futuro en la música, poquito”, señaló, entre risas, el joven jugador del Deportivo, que ahora está centrado en el fútbol.

Mollejo comparte vecindario con su amigo Javi Montero, con el que coincidió en el Atlético de Madrid y ahora en el Deportivo, al que llegaron juntos, en calidad de cedidos, el pasado verano.

“Yo creo que ha estado muy bien porque son cosas que te dan un poquito de alegría al estar encerrados, para que toques las palmas y todo el mundo se alegre un poco”, aseguró hace unos días Montero.

El futbolista se encargó de poner la música en su barrio después de los aplausos de las 20 horas a los sanitarios y demás trabajadores que se la han jugado por los demás.

Subió el volumen de los equipos de audio de su casa para que todos los que viven en su zona disfrutaran durante un rato de las canciones que ponía y también difundió sus sesiones por internet.

Ahora, espera poder volver a poner la música en el vestuario del Deportivo, donde lo ha hecho desde que llegó. Y se centra en ponerse a punto para asegurar la permanencia del equipo.