El Obra se ahoga ante la defensa del Real Madrid

Pelear, dar la cara, era el primer objetivo, y el Monbus Obradoiro lo cumplió en su visita al Real Madrid. No fue suficiente para impedir regresar a casa con la segunda derrota en tres jornadas (78-68), porque la defensa blanca ahogó el ataque del equipo compostelano y Sergio Llull salió al rescate de los suyos en el último cuarto después de treinta minutos marcados por la igualdad.

Henry Ellenson (20 puntos y 7 rebotes pese a su 2/9 en triples) lideró el ataque obradoirista secundado por Thomas Scrubb (11 tantos, 6 capturas y 4 asistencias) bajo la dirección de Hobbs (6-4-3), pero el Madrid explotó su solidez y sus recursos defensivos para mantenerse invicto esta temporada. No tuvo un partido plácido, pues a falta de once minutos mandaba el Obra (46-49) y a diez del final había empate (51-51).

De inicio, Moncho Fernández repitió el plan del viernes ante el Joventut, con Álex Suárez y Henry Ellenson como pareja interior buscando evitar que Tavares se anclase en la pintura. Poco importó porque la versatilidad del Real Madrid cerró casi todas las vías del Obra aunque un triple de Hobbs y la segunda canasta de Ellenson confirmaron el positivo arranque visitante (6-9, min. 5).

Se sucedían los tiros forzados en el bando santiagués fruto del asfixiante trabajo madridista en la retaguardia, y aunque los de Pablo Laso no se mostraban especialmente brillantes en su ataque, eso les bastaba para dar la vuelta al marcador (15-9, min. 8). Tras dar descanso a Hobbs y ante la precipitación de Zurbriggen, Moncho apostó por Oliver en el partido 657 del catalán en la Liga Endesa (séptima marca histórica) pero Yabusele amplió aún más la diferencia con un 2+1 (20-11, min. 10). Una canasta de Kassius Robertson, la quinta visitante en diez minutos (5/15 en tiros de campo) evitó que el daño fuese aún mayor al final del primer cuarto (20-13).

POIRIER. Una de las diferencias importantes del Real Madrid actual respecto al de hace doce meses es que cuando Tavares se sienta no hay respiro para el rival, porque sale Poirier para agigantarse en la zona. El pívot anotó dos canastas (24-15, min. 12) a las que respondió el Obra con un parcial de 0-7, con Hobbs ordenando el ataque y Ellenson exhibiendo su capacidad anotadora (24-22, min. 14).

Al juego de parciales contestó el quinteto blanco, esta vez con un 12-3 tras el undécimo punto de un omnipresente Poirier que volvió a estirar la diferencia (36-25, min. 19). Un triple de Hobbs y una canasta de Scrubb dieron aire al Obra antes del descanso (36-30). Ellenson (12 puntos) sostenía un ataque asfixiado por la defensa blanca y pese al desacierto santiagués (11/33 en tiros), la falta de puntería del Madrid (0/7 en triples en la primera parte) evitaba que el partido estuviese prácticamente roto.

La tendencia continuó a la vuelta de los vestuarios, aunque Causeur, tras 22 minutos, anotó el primer triple blanco y poco después el propio escolta francés aprovechó un par de errores del Obra para añadir otro y situar la barrera de los diez puntos en el electrónico (45-35, min. 24).

Lejos de amilanarse, los de Moncho Fernández añadieron a su causa a un desentonado Robertson, que con un triple encendió la mecha de un 1-14, cerrado por otro acierto del propio canadiense, que hizo soñar al obradoirismo (46-49, min. 29). El Real Madrid, atascado en ataque ante un Obra intenso, aplicado y concentrado, no encontraba soluciones... hasta que Llull empezó a acudir a la llamada (51-51, min. 30).

LA SENTENCIA. El base menorquín abrió el cuarto definitivo con un regalo en forma de tres tiros libres, y su dupla exterior con Williams-Goss terminó de dinamitar el partido mientras el Obra no encontraba la forma de sumar puntos a su casillero (66-55, min. 35).

Llamó Moncho Fernández a los suyos pero el partido estaba visto para sentencia, la que puso Llull con otro triple en su cuenta a menos de tres minutos del final (74-60, min. 38). Quedaba despedir el partido con un marcador digno y el Obradoiro no se descolgó, sin fe para aspirar a remontar ante un Real Madrid con viento de cola.

El equipo santiagués pasa página y ya piensa en su partido del sábado contra el Fuenlabrada, de vuelta al Multiusos de Sar (18.00 h).