Compostela-Numancia: Ambición y orgullo

“Ver un cartel anunciando el partido que ponga Compostela-Numancia es para estar orgulloso”. “Vamos con todo, vamos a intentar hacer seis de seis”. Las palabras las pronuncia Yago Iglesias, que otra vez volverá a ver como su equipo se enfrenta a un conjunto cuyo pasado más reciente corresponde al fútbol profesional. El Compostela comienza mañana, sábado, la fase de ascenso a Primera RFEF recibiendo al Numancia (17.00 horas). El equipo soriano, que ayer detectó un positivo en su plantilla, emprendía esta mañana viaje a Galicia después de someter a la plantilla a nuevos test con resultado negativo y de que la Federación Española no viera razón para suspender el encuentro.

Cumplido el objetivo de evitar el descenso el cuadro compostelanista se marca ahora la meta de soñar, de acercarse un paso más al fútbol profesional, haciéndose con un puesto en la categoría de nueva creación. De inicio ya parte con desventaja. El sistema ideado por la Federación Española, y al mismo tiempo aprobado por todos, computa el total de puntos conseguidos en la primera fase. Deportivo y Racing cuentan con cuatro y dos puntos más, respectivamente. Otro gallo cantaría si únicamente se contabilizaran los puntos ante los rivales con los que volverá a compartir grupo.

Pero la realidad es la que es y de poco vale lamentarse. El Compostela tiene ante sí la oportunidad de sumar tres puntos con los que meter presión a sus contrincantes. Una victoria contra el Numancia lo colocaría segundo y dejaría la pelota en el tejado del Racing, que juega el domingo.

Con solo seis jornadas por disputarse el margen de error es apenas inexistente. La carrera por alcanzar la Primera RFEF, a la que solo ascienden los dos primeros clasificados, será un auténtico esprín.

El cuadro de Yago comenzará esta nueva aventura en casa, donde intentará recuperar su mejor versión y dar una alegría a la afición, en un curso donde se está mostrado más efectivo lejos del Vero Boquete que al amparo de los suyos. La consigna, o al menos una de ellas, pasa por evitar el guion de los dos últimos partidos en San Lázaro, donde el equipo encajó goles en los primeros minutos que acabaron definiendo la cita.

La competición adquiere ahora un nuevo aspecto, apartada ya de los derbis, pero con un choque inicial que no rebaja la intensidad. El Compostela cerró la primera fase con solo tres derrotas después de plantar cara a adversarios de prestigio. Ahora vuelve a tocarle otro invitado no menos elegante, un Numancia que al igual que el Deportivo se ha visto obligado a pelear por las migajas de la Primera RFEF. Un verdadero premio para equipos como Compostela, Langreo o Marino; una auténtica obligación para deportivistas o sorianos.

Apartado del fútbol profesional en lo que se preveía un breve paréntesis el Numancia se ha visto lastrado por su trayectoria lejos de Los Pajaritos, donde solo ha conseguido una victoria ante el colista Covadonga, números que completa con cinco empates y tres derrotas. Pero a San Lázaro llegará con espíritu renovado, afrontando una nueva fase tras una semana de descanso.

Para hacerle frente el Compostela no podrá contar con Primo ni Hugo. Miki, que arrastraba molestias, ha podido entrenar con el grupo, aunque sin forzar.