Borja Golán renueva su motivación
Hace un año, el amiense Borja Golán confesaba que posiblemente 2020 marcaría el fin de su carrera como profesional del squash. Pero igual que la aparición de la pandemia de coronavirus trastocó tantos planes y alteró prioridades de tantas personas, también ha variado la intención de Golán. En unos días, el 6 de enero, cumplirá 38 años, y ya no piensa en el adiós sino en disfrutar de cada entrenamiento y de cada torneo. Al menos, hasta diciembre de 2021, fecha programada para uno de los desafíos que más le motivan actualmente, el Mundial por países en Nueva Zelanda.
Por el momento, Borja se centra en recuperarse físicamente. Fue operado esta misma semana por el doctor Adrián Gallego Goyanes en el Hospital HM Rosaleda. “Empecé a notar alguna molestia a finales de agosto, antes de volver a competir. Se iba, después volvía... Y cuando empezó la competición, dos meses después, esa molestia iba a más. En los torneos tomaba antiinflamatorio y a los dos días iba medio cojo. Así que me hicieron pruebas y tenía el menisco un poco fisurado. Me hicieron un limado porque ofrecía plazos de recuperación bastante cortos”, relata, aún algo convaleciente de la cirugía. Espera estar compitiendo dentro de seis u ocho semanas.
Su 2020 también fue atípico. Hasta marzo el circuito de la PSA transcurrió con normalidad, pero llegó el confinamiento y la temporada se suspendió. Borja entrenó en casa como pudo y, tras pasar la COVID-19 en septiembre, terminó el año con cinco torneos más entre octubre y diciembre: dos en España, dos en Egipto y uno en Catar. Ahora toca esperar. “En principio, en enero y febrero no habrá nada, y a ver si vuelve el circuito como antes. No sabemos muy bien cómo haremos, pero en cuanto haya torneos hay que estar preparado y disfrutarlos”, asume.
Tocaría iniciar el año con citas en Estados Unidos y Canadá, pero se han pospuesto para más adelante. “La PSA está haciendo un enorme trabajo y un gran esfuerzo para que haya torneos, aunque sean pocos. Por lo menos han hecho uno o dos al mes y seguirán en esa línea, para poder mantener el circuito vivo porque si no es muy complicado”, reconoce el amiense.
CAMBIO DE PLANES. En esa situación, el día a día cobra más importancia que nunca, porque pensar en el largo plazo resulta prácticamente inviable. Más aún en su caso, cuando ha decidido alargar su carrera tras lo vivido en 2020. “Nadie pensaba que iba a pasar lo que pasó. Mi idea era jugar hasta junio-julio, incluso ir al Mundial de veteranos en agosto, pero paramos en marzo y trastocó los planes de futuro. Lo que tenía pensado empezar en esta época, con la pandemia es más difícil. Te cambia la mentalidad, la perspectiva, y me apetecía continuar un poquito más”, admite.
Porque las sensaciones a nivel físico siguen siendo buenas, exceptuando la molestia que le ha obligado a pasar por el quirófano. “He modificado un poco los entrenamientos para encontrarme mejor. En vez de doble sesión pues una al día, centrarme más en otros aspectos, cambiar algunos entrenos... Me encontraba mucho mejor y jugando bien”, confiesa. “Intentaré recuperarme a tope y disfrutar hasta junio, y después... También está el Mundial por países, en Nueva Zelanda en diciembre. Queda mucho pero sería un bonito objetivo, poder clasificarme y jugar con mi selección en un Mundial y en un sitio en el que nunca he estado. Se trata de ir marcándote retos que te mantengan motivado”.
Admite Borja que la familia, su mujer y sus dos hijas, también ha cambiado su forma de plantearse la temporada, con menos torneos y menos giras. “Ya no te apetece estar tanto tiempo fuera”, admite, aunque su espíritu competitivo continúe como antaño. “Mantengo la motivación intacta y las ganas de seguir disfrutando de esto un poquito más”, asume. ¿Hasta cuándo? Solo el tiempo lo dirá. Por el momento, Borja se centra en el día a día.