Busca reactivar su buena marcha el Santiago en la difícil pista del Albense

A las nueve de la mañana de este sábado partirá el autobús del Santiago Futsal con destino a Alba de Torres (Salamanca), a donde tiene estimado llegar, tras parar a comer en Zamora, sobre las cuatro y media de la tarde. A las seis espera un partido importante, más tras para un equipo que, aunque sigue líder, viene de perder dos partidos seguidos. Espera el Albense, un conjunto que en su casa jugó cuatro partidos de liga este curso en la Segunda B: ganó cuatro y perdió uno, ante el Guardo. Chipi, técnico del Santiago, se mueve entre dos máximas: “Hay que ganar como sea” y “Es un partido trampa”.

Lo afrontará con una baja, la de Diego Pérez, que sigue afrontando un proceso vírico de larga duración. Sergio Buján, que jugó a medias, sólo en ataque de cinco y sin moverse en exceso, la pasada semana frente al A Estrada, ya está recuperado.

Tras ese partido, la segunda derrota seguida para un equipo que antes había hilado victorias, en el Santiago Futsal fue semana de terapia. “Nosotros hablamos mucho, cuando ganamos y cuando perdemos. Pero hablamos más cuando ganamos: cuando perdemos, hablamos menos y trabajamos más”, dice el entrenador.

Sí han debatido, solicitado diagnósticos de unos y otros, sobre por qué las cosas salieron mal. “Aunque estamos haciendo una gran bola de un accidente. Somos muy exigentes con nosotros mismos y no nos gustó la imagen de la semana pasada. Nos azuzamos, nos flagelamos... pero estamos líderes, hay quince equipos peor”, resalta.

El lamento es que el quinto clasificado, el primero que no jugará eliminatorias de ascenso, no está ahora tan lejos como podría en la tabla. Hay que mejorar, en todo caso. “El pasado miércoles hemos hecho uno de los mejores entrenamientos desde que yo estoy en el club, y eso es importante. Vamos a Salamanca con mentalidad de ganar”.

Pero van a una cancha difícil. “El Albense está undécimo en la tabla, tiene doce puntos pero todos los sumó como local. Donde tiene el problema es fuera, en su casa es muy fuerte: ganó cuatro partidos de cinco. Con pista de goma, lenta, las paredes muy cerca, cancha pequeñita, viaje largo... partido trampa. O nosotros damos nuestro nivel o lo vamos a pasar mal”, afirma.

Por eso, pide Chipi “competir bien, sufrir y traer tres puntos” de Alba de Torres.