Cambio de dinámica
Este partido me genera las mismas sensaciones que tuve en la jornada frente a Bilbao Basket: un rival en zona de descenso, pero con plantilla de Eurocup. El Herbalife Gran Canaria se encuentra en un estado de irregularidad permanente, logrando victorias en competición europea y cosechando derrotas semana tras semana en Liga Endesa. Esta situación convierte al partido en algo totalmente imprevisible, en el que el Obradoiro aprovechará su gran estado de juego para seguir hurgando más en la herida canaria, o por el contrario regresarán a Compostela con la segunda derrota consecutiva y viendo como la clasificación se aprieta cada vez más.
El análisis del juego del Gran Canaria está completamente ligado a la situación anímica en la que se encuentran, con derrotas muy abultadas o victorias cómodas. La circulación de balón marca el ritmo al que le gusta jugar con mucho equilibrio entre su juego interior y exterior. Esa asociación siempre la utilizan en las primeras posesiones a la hora de sacar superioridades en la zona para jugar sobre 1 contra 1 con Costello y Wiley; o para dar un pase abierto al triple con Okoye y Albicy. Las alternativas a tener en cuenta son: bloqueo directo central para continuaciones abiertas de sus pívots y tirar de tres, o los aleros cayendo al poste bajo para jugar interior de espaldas al aro. Esto último produce mucho desequilibrio en las defensas rivales, que a menudo descuidan la línea exterior, y juegan con pases extra hasta lograr una finalización liberada.
Su entrenador, Porfirio Fisac, ha destacado la energía con la que está jugando su equipo últimamente. Palabras que van relacionadas a su defensa e incremento de agresividad. Cometen más faltas y recuperan más balones por partido que en el inicio de la competición. A pesar de ello, siguen estando por debajo en casi todas las facetas del juego y estadística en comparación al Monbus Obradoiro.
Los de Moncho Fernández vienen de realizar un partido fantástico contra el Real Madrid este pasado martes, liderando el marcador durante muchos minutos del encuentro y dando sensación de que su esquema de juego hace brillar a cualquier jugador en el momento preciso. Esa confianza parece estar repartida por todo el vestuario y se traduce en resultados siendo el cuarto equipo más anotador de toda la liga.
Ante un partido tan físico y exigente como el de hoy, maximizar la concentración defensiva será la clave para llevarse la victoria del Gran Canaria Arena.