“Educado, atento e inteligente”
Carlos Martínez Pardo (A Coruña, 1996) ha logrado lo que casi nadie... debutar en la ACB. Su estreno con el Baskonia entrenado por Sergio Scariolo en la liga 2014-2015 (su primera convocatoria llegó con Ivanovic) fue un abril que no llegó a florecer.
El sinsabor superado es parte del Carlos actual, jugador internacional de basket 3x3 (modalidad olímpica en Tokyo y París 2024) y emprendedor con los pies en este siglo XXI.
Alumno de Calasancias, Carlos empezó como delantero de fútbol, rozó el tenis de mesa en el Club del Mar y... como a tanto larguirucho, la talla y las amistades le llevaron hacia los aros. Ahí, el baloncesto le sonrió. Alero rápido, con buen salto y un tiro algo titubeante, va a selecciones de formación de A Coruña, Galicia y España hasta ser reclamado por la cantera del Baskonia con 14 eneros.
Su vida parece un sueño, crece y comparte piso con la palabra promesa, una compañera de expectativa tan seductora como resbaladiza.
Alcanza la ACB pero la brutal exigencia del cuadro baskonista le deriva a otras rutas. Va al Lucentum Alicante (LEB Plata), se proclama Campeón de la Copa Princesa con el Oviedo (LEB Oro) y ficha por el riojano Clavijo (Oro), donde una lesión ata los pies de su futuro.
La llamada del Leyma Básquet Coruña (Oro) deshace el nudo de la incertidumbre. Retorna al club donde fue cadete e inicia un feliz puzzle del que se van perder varias piezas.
Está en casa pero cuenta poco.
Él suele decir: “Quizá no supe ganarme la confianza del entrenador (Sergio García) ese año”.
A los 23 años, cierra un curso donde ha jugado seis minutos al día, así que la palabra promesa salta por la ventana y entra otra: reinvención.
Se levanta a la mañana siguiente, respira hondo, le dice adiós al miedo. Así, en ese verano de 2020, Carlos decide saltar a la vivaz cancha del 3x3 (partidos a 21 puntos en una canasta donde los triples valen dos).
Sagitario del 19 de enero, hoy es profesional del alicantino Bit2Me Onil 3x3 (“donde los jugadores somos a su vez directivos”) pero, como diría Roberto Vilar, gran cómico y voluntarioso ala-pívot: “A cabeza non para”. Graduado en Marketing y Comercio Internacional de La Rioja, Carlos crea y comparte en 2021 una inquietud convertida en balón de economía circular, léase... reutilizar, reparar, renovar y reciclar. Funda EcoBallution, un proyecto que recupera desechos del mar para convertirlos en redes de canastas con punto ecologista.
Fan de la magia y seguidor de la intrigante economía virtual, ve como su idea en colaboración con la Asociación de Redeiras Illa da Estrela de Corme (Ponteceso) y apoyada por la Xunta de Galicia, ha sido finalista de HistoriasBasketLover, concurso de la liga ACB.
“Y ahora también vamos a sacar ropa deportiva, con marca propia”, adelanta a EL CORREO un Carlos que sueña con ser olímpico mientras convive bien despierto, atento a las redes de futuro.
DE CERCA Sergio Vegas, compañero periodista de Radio Vitoria y Radio Marca, nos ayuda a completar el retrato de Carlos Martínez. “Coincidí con él cuando era junior y yo era entrenador ayudante en el UPV Alava, un equipo de la liga EBA donde tuvimos cedidos a varios jugadores del Baskonia. A nivel deportivo, recuerdo que era muy fuerte, más un dos que un tres, muy competitivo; trabajaba siempre para ayudar al equipo a ganar, colaborando en el rebote y aunque era irregular en el tiro pero le he visto ahora en el 3x3 y ha mejorado mucho. Como persona, es educado, atento e inteligente, lo demuestra todo lo que ha hecho, cómo ha combinado el deporte con los estudios. Es un gran ejemplo para muchos chavales que piensan que la única puerta es... ser una estrella de baloncesto cuando él demuestra que se puede ser un buen jugador y a la vez hacer cosas que ayudan a mejorar la comunidad, como el proyecto de EcoBallution”.