Visita para jugar con el Real Madrid en 1988
Dicen que en Oregón hay menos distracciones que en un celda sin ventana pero nadie como sus habitantes para despachar botellas con la boca a falta de abridor. Estilistas no, eficaces mucho. Allí nació Danny Ainge, que no se lavó la boca durante las cinco finales contra los Lakers en aquellos años 80 que revolucionaron la NBA.
Estudió en la Brigham Young University (BYU) , en Utah, demostrando mucho talento en beisbol y baloncesto, deporte que le llevó a debutar en los Celtics del curso 1981-1982, en un vestuario que venía de ganar el anillo, ya con Larry Bird.
Esa Universidad mormona retiró su camiseta y la de Kresimir Cosic, aquel 2,11 m. de la imbatible Yugoslavia de los años setenta que saltó el Atlántico en plena Guerra Fría como primer europeo en la NCAA.
Hablando de guerras, volvamos a Ainge. Llegó a unos Celtics donde Kevin McHale y Robert Parish vivían su segundo año en un equipo que trataba de crecer alrededor de Bird, cuando Danny llegó como rookie de ojos vivaces. Alero liviano de 1,92 m., rápido y rudo, jugaba poco al llegar pero sintonizó con el orgullo obrero/guerrero del Boston Garden y en su segunda temporada se ganó 26 min. por día.
En su tercer curso, esa franquicia rockera (de roca) halló la llave del saber fichando al bregado Dennis Johnson. Ya estaban todos.
Ese base/escolta, sereno de andares, raudo de mente, era perfecto para bajar las revoluciones de un clan al estilo de los Rolling Stones más incendiarios. Unos arrasaban hoteles, otros montaban una melé en cada balón dividido. Ardían.
Disputaron cuatro finales seguidas, dos con viaje al cielo (84 y 86), dos al suelo ante la magia de los Lakers, los Beatles, ya saben, igual de buenos pero más formales con melena chic en lugar de greñas.
Casi infalible en los tiros libres, Ainge brillaba ante una poco usada línea de tres, y sudaba a chorros con una tarjeta verde de 15 puntos, 5 asistencias y 3 o 4 rebotes.
Duro y gracioso (no para todos), fue uno de los jugadores más odiados de su época junto a Rambis y Laimbeer, y aunque era enclenque un día contestó con una embestida al codazo que le regaló Tree Rollins (2,16 m.)... y tumbó al gigante.
Nº 8 del draft solo fue All Star en 1988, ganando con 12 puntos suyos y 40 de Jordan. A los 29 años, Boston le ofendió al confiar más en los recién llegados Reggie Lewis y Brian Shaw, de quienes Danny pensaría:. “No te abren la botella ni con sacacorchos”.
Piscis del 17 de marzo de 1959, pasó año y algo en Sacramento (a su mejor nivel ofensivo), dos en Portland y tres en los Suns, que llevaron al séptimo duelo su play off ante unos Rockets luego campeones de 1995. Ese fue su adiós, clavó 4 de 6 triples. Carácter stone.
SCOUTING José Luis Zubizarreta, uno de esos estajanovistas apasionados del baloncesto, capaz de haber sido igual jugador, entrenador y presidente de clubes como el Oribeltza, en Portugalete, Bizkaia, siente querencia por Boston, y aporta para EL CORREO su visión sobre Danny Ainge: “Me gustaba mucho durante sus primeros años con los Celtics, hasta que consiguió el anillo de campeón NBA dos años seguidos, después su juego perdió algo de eco... Jugador (director de juego) eléctrico, actuaba con cabeza y sabiendo dónde estaban sus compañeros de cancha en cada momento. Sobre una puntuación de diez, en defensa le daría un nueve y en ataque un ocho, lo que nos sitúa ante un jugador completo. Para mí es uno de los 100 mejores jugadores NBA de toda su historia, alguien a destacar, alguien del que hoy se pueden aprender muchas cosas”.
Durante quince años de carrera, Ainge promedió 11,5 puntos, 4 asistencias, 2,7 rebotes, un 84,6 % de tino en tiros libres y el 37,8 % en triples.
En 1998, en el llamado Open McDonalds, los Celtics jugaron en la cancha del Real Madrid, ganando así:
R.M. 96: Petrovic (22), Biriukov (18), Rogers (13), Fernando Martín (12), Romay (4), Antonio Martín (7), Llorente (4), Cargol (15), Villalobos (1). Y Boston 111: Johnson (10), Ainge (11), Bird (29), McHale (13), Parish (10), Brian Shaw (6), Jimmy Paxson (8), Reggie Lewis (5), Lohaus (7), Acres (8), Ramón Rivas (0), Gerald Paddio (0), Ennis Whatley (2) y Ron Grandison (2).