Decepcionante despedida para el Numancia y para el Deportivo en Los Pajaritos

Abandonaron de la mano la Segunda División, en medio del polémico desenlace liguero por el caso Fuenlabrada el pasado verano, y esta vez cerraron una temporada con más sombras que luces. Numancia y Deportivo salieron cabizbajos de Los Pajaritos.

El equipo soriano, pese a la victoria, pasará a jugar en la cuarta categoría del fútbol español, la Segunda RFEF, mientras que al conjunto herculino la derrota, unida a la victoria del Racing, le privó del acceso a la Copa del Rey, un torneo que ha ganado dos veces y que ha dado innumerables satisfacciones al deportivismo. La segunda plaza del subgrupo, la que finalmente ha ocupado el conjunto de Rubén de la Barrera, no contempla el pasaporte para la competición del KO, que sí jugará la escuadra ferrolana.

El encuentro no era un mero trámite para el equipo coruñés y así lo afrontó, dentro de la disponibilidad de jugadores que tenía el entrenador herculino, con el destacable retorno del meta Carlos Abad, condenado al ostracismo en las últimas semanas. Y no empezó mal, con presión arriba, un juego menos encorsetado y capacidad de generar ocasiones. La buena salida, con ocasiones de Adrián Castro, Borges y Raí, se diluyó cuando llegaron noticias incómodas desde Luanco para el Numancia: gol del Racing.

La necesidad hizo que el cuadro numantino dejara atrás los nervios y la ansiedad mostrada al inicio. Borja López, tras un primer intento de Asier Benito, disfrutó de la mejor ocasión local. Borges tampoco atinó por la intervención salvadora de Miralles antes del 1-0, al filo del descanso.

Andrés lanzó una falta lateral, a un par de metros de la línea de cal, y Carlos Abad, desatendiendo el primer palo, volvió a demostrar porqué Lucho García le arrebató el puesto.

Intentó el conjunto blanquiazul revertir la situación en el segundo acto y volvió a aparecer con buena disposición. Incluso marcó un tanto, en una perfecta combinación entre Borges y Valín a la que puso rúbrica Salva Ruiz en boca de gol, al que no se dio validez por un fuera de juego más que dudoso en el minuto 58.

Aún gozó la escuadra coruñesa de alguna ocasión para empatar, como una en la que Borges se estorbó con Villares y el remate salió fuera. Carlos Abad lució reflejos para evitar el 2-0 en un remate de Menudo. Con el Numancia más pendiente de no perder su ventaja y de un milagro en Luanco, el Deportivo no encontró resquicios para forzar, al menos, el empate.