Deportivo y Pontevedra se reparten los puntos en Riazor

Un gol de Soriano cerca del final privó al Pontevedra de un triunfo que ya paladeaba después de un buen arranque del conjunto granate en el segundo tiempo. El ímpetu del Deportivo en las postrimerías del encuentro y el desgaste de los pupilos de Antonio Fernández marcaron el desenlace del partido, en el que el equipo herculino bordeó la remontada.

Vistió el Deportivo de verde para apoyar la repoblación forestal tras un verano con muchos incendios y esa mimetización con el césped le hizo sentirse cómodo al inicio. El despliegue por las bandas de los pupilos de Borja Jiménez ayudó a que se sirvieran buenos balones al área, aunque sin precisión y sin encontrar rematadores. Raúl García, tras su tanto en Mérida, probó fortuna, igual que Quiles, cuyo remate a la red resultó anulado por un fuera de juego al límite. El propio Quiles, en una jugada originada en un pase al espacio de Soriano al que corrió Antoñito por el carril derecho, estuvo a punto de embocar el esférico cuando, superada la media hora, el Pontevedra había dejado atrás los momentos de agobio. El meta Cortés, valiente, despejó con el puño una jugada de estrategia del cuadro deportivista gestada por Ibai, titular por primera vez, que Jaime se aprestaba a cabecear a la red en el epílogo del primer acto.

El conjunto granate, que apenas llegó a los dominios de Mackay antes del intermedio, salió más atrevido de los vestuarios y con Rubio y un rutilante Miguel Román al mando logró adelantarse en el marcador.Precisamente el mediocentro del Pontevedra ganó un balón aéreo en un saque de esquina y un astuto Abelenda, que ya había marcado en Riazor con el Compos, se adelantó a Mackay e hizo el 0-1. Y Álex González amenazó con lograr el segundo.

Borja Jiménez agotó los relevos con un triple cambio en la búsqueda de soluciones para un Deportivo que fue de más a menos en el partido. A Gorka Santamaría le faltó colmillo para poner broche de oro a una jugada de Soriano y Víctor Narro y Rufo malgastó la opción de cerrar el partido. Con todo perdido, el equipo herculino se volcó y al Pontevedra le pudo el cansancio y el miedo a ganar. Marcó Soriano y perdonó el conjunto de Borja Jiménez ocasiones, como otra de Soriano rematando al aire a centro de Trilli, y una de Gorka Santamaría para voltear el resultado.

El entrenador del conjunto coruñes, Borja Jiménez, declaró que el encuentro fue “agridulce porque en la segunda mitad, aparte de no ganar, no hemos estado bien. En la primera parte si hubiéramos mejorado algo en los envíos... Hemos hecho un gol, alguna situación muy clara con Antoñito pero hemos estado imprecisos. Más o menos la llevábamos controlada hasta la zona de tres cuartos rival”.

El técnico pidió tranquilidad: “hemos jugado 3 partidos. Es verdad que hoy en la segunda parte es para ser críticos con lo que hemos hecho. Nos hemos enganchado por nuestra aficción. Hay que trabajar sobre eso. Veníamos de dos victorias, ahora un empate. Ahora tenemos un partido fuera y dos en Riazor. Hay que seguir consiguiendo puntos sabiendo que la liga va a ser complicada”.