San Silvestre vuelve a casa por Navidad

Ya es uno más de los ritos asociados a cada Navidad. Junto al combate por el encendido de las luces, los más añejos éxitos músicales, las prisas en las compras de última hora, los encuentros entre familiares y amigos y la proclama de que ésta es época de paz y felicidad, en la agenda de cada mes de diciembre se ha colado en los últimos años la celebración de una carrera San Silvestre por las calles de casi cada pueblo o ciudad. En muchos casos la anécdota de un día se ha convertido en tradición, en punto de reunión y motivo para compartir afición en el caso de unos, en noche de risas y desahogo en otros, o en última cita para testar el estado físico y sumar muescas al palmarés en el caso de los más aplicados.

Sea cual sea el motivo nadie duda de que estas pruebas han llegado para quedarse, como una liturgia más dentro del ambiente navideño tal y como recogía hace unos días el I Estudio EDP La Energía de San Silvestre (llevado a cabo por esta firma junto con Katapult Sport) que elevaba hasta 700.000 el número de personas que despiden el año corriendo en las 1.275 convocatorias que existen por todo el país. "Este fenómeno comenzó en España en el País Vasco, en la localidad de Galdakao en 1961 y partir de ahí se han ido sumando de manera exponencial nuevas pruebas año a año en un crecimiento ya imparable en el número de personas que deciden acabar el año con energía", se recordaba en el estudio presentado por Carmen Fernández, directora de Marca, Marketing y Comunicación de EDP España, junto a los atletas Martín Fiz y Nuria Fernández.

Bendito contagio. Galicia no ha escapado al contagio por la celebración de estas carreras hasta el punto de ser ya la octava comunidad autónoma con más participantes de carreras de este tipo, un total de 38.064. Son 53 las San Silvestres gallegas que alcanzan los 304 kilómetros de recorrido siendo A Coruña, con 26, seguida por Pontevedra con 12, Lugo con 10 y Ourense con 5 la provincia con más citas en el calendario. "Las San Silvestres gallegas destacan por su carácter social y solidario", indican en este estudio que recoge ejemplos como la que se disputa en Arzúa desde hace tres años y cuya inscripción se realiza donando un juguete o la de Monterroso, en la que para poder participar es necesario donar un mínimo de un kilo de alimento no perecedero. "La unión entre pueblos de la misma comarca es otra de las características que representan este tipo de citas, como en el caso de la Carreira Fin de Ano Ares-Mugardos, en la que cada año comienzan la prueba en un pueblo y finalizan en el otro, logrando involucrar a personas de ambas localidades", añade.

Entre los datos más llamativos de este informe están los 2.215.136 kilómetros que resultan de la suma de todo lo recorrido por sus corredores en esta autonomía. Se recuerda además que Galicia cuenta con dos de las San Silvestres más largas como son la Aranga On Move (Trail) que incluye un circuito de 25 km y la Andaina+Trail San Silvestre Minas de San Félix cuya distancia es de 24.

Además, la San Silvestre más antigua de Galicia es la celebrada en Pontevedra, con 35 ediciones, mientras que la del Club Fluvial Lugo cuenta con 24 convocatorias en su palmarés. Le siguen la San Silvestre Castrelo de Miño con 20 y en el caso de la provincia de A Coruña la San Silvestre de Noia alcanzó las 15 citas.

Lolo, en once destinos. Santiago tampoco escapa a este fenómeno desde 2013 y el martes día 31 alcanzará su séptima edición una San Silvestre para la que en 2018 se apuntaron 2.220 personas. El más rápido fue Nuno Costa, pero no pudo computar su registro por un problema con el dorsal. Los ganadores fueron dos clásicos: Lolo Penas y Yolanda Gutiérrez. Precisamente el arzuano se declara un devoto de estas citas tras participar en las de Ponferrada, Oviedo, León, Beasaín, Oporto, Funchal, Vallecana, Salamanca, Luanda (Angola), Sao Paulo (Brasil), A Coruña y Compostela.

"Para mí es una forma única de despedir el año, se junta el ambiente deportivo con el festivo y eso sólo ocurre en esta fecha. Su crecimiento ha sido increíble, es el único día que participan muchas personas que el resto del año no corren, de ahí el éxito de estos eventos. Casi no existe una ciudad que no tenga su San Silvestre", afirma. "La de Santiago me parece preciosa, discurre por las zonas más emblemáticas de la ciudad y finalizar corriendo en el Obradoiro es un lujo único", añade aunque este año acudirá por motivos laborales a la San Silvestre Lagunera en Santa Cruz.