El éxito le da la espalda a la SD en el retorno a la 2.ª B en Salamanca

El estreno del Compostela en su regreso a Segunda B se saldó con una derrota en Salamanca ante el Unionistas. La SD fue de más a menos, acusó el esfuerzo físico al que le sometió su contrincante y recibió un aviso de cómo es la categoría de bronce.

La puesta en escena de los pupilos de Yago Iglesias fue muy buena. Combinó en un terreno con un césped artificial que complicaba el control del esférico, halló profundidad en las bandas y durante diez minutos asedió la meta defendida por Miguel Serna.

Miki dio el primer aviso al pisar área, tras un pase entre líneas de Saro. Un defensa se cruzó y consiguió desviar el cuero a saque de esquina. Tres minutos más tarde el colegiado, a instancias del asistente, anuló un tanto a Primo por fuera de juego, tras un centro de Abelenda.

Hacia el cuarto de hora el partido cambió de escenario. El Unionistas se hizo con el balón, se impuso su juego directo, y desde el juego de espaldas de Aythami y De la Nava comenzó a castigar a través de la incorporación de Marín y de Rojo por las bandas, y con las segundas jugadas posibilitó la acumulación de efectivos en la cercanía de la meta defendida por Pato.

El primer disparo a puerta local, en el minuto 27. Un rechace en el área le cayó a Álex Rey, que desde la frontal sacó un derechazo que blocó, rodilla en tierra, Pato.

MAZAZO. Diez minutos más tarde llegó el tanto de Unionistas, con los dos laterales incorporados al ataque como protagonistas. Marín se internó por la derecha, dentro del área envió un centro raso al punto de penalti ante una defensa a la que le faltó cierta reacción para interceptar un pase colocado pero no demasiado fuerte. Rojo llegó y remató algo mordido; el tiro iba esquinado y buscaba la base del palo derecho de la meta de Pato, quien fue en busca del balón, pero se cruzó Saro, en su esfuerzo por cortar el disparo y desvió la pelota hacia el otro poste: 1-0.

Con el tiempo cumplido, el cuadro charro pudo anotar el segundo. De la Nava cedió para Aythami, que intentó superar, con un cabezazo, por encima a Pato, que reaccionó con acierto y evitó el balón.

En la segunda mitad el Compostela se desdibujó. Durante el primer cuarto de hora el conjunto anfitrión metió a los pupilos de Yago Iglesias en su área y les obligó a sufrir. Álex Rey perdonó desde la frontal, libre de marcas, y Saro salvó en un centro paralelo a la línea del área pequeña cuando llegaba para empujar Manu Viana.

A la tercera ocasión, el Compos lo pagó con el gol. Fue en una acción a balón parado, de las que Yago Iglesias advirtió en la previa. Javi Navas sacó desde la esquina izquierda con su pierna derecha muy cerrado, y De la Nava, en el pico del área pequeña, peinó lo suficiente para cambiar la trayectoria del balón y mandarlo a la red.

MENOS RITMO. Con el 2-0, el choque bajó el ritmo y eso permitió al Compostela volver a encontrarse sobre el césped. Buscó adueñarse del esférico y trató de alargar sus posesiones, aunque le costó controlar el juego y careció de profundidad. Su primer disparo en la segunda parte, en el minuto 75, desde las botas de Primo, que atajó sin problemas Serna.

En el tramo final el conjunto visitante arriesgó y estuvo a punto de poder meterse en el partido, aunque también dejó espacios en la retaguardia. Falló un mano a mano Manu Viana en el minuto 85, y en la respuesta, JuaMpa, tras un servicio de Saro que llegó a rozar el meta local, remató a la madera.