El Obra prueba ante el Tenerife otra forma cruel de caer derrotado

El Monbus Obradoiro encajó este sábado su segunda derrota en Sar, también cruel aunque muy distinta a la debacle de dos semanas antes frente al UCAM Murcia. Los de Moncho Fernández dominaron al Lenovo Tenerife durante 36 minutos y llegaron a disponer de 16 puntos de ventaja en el segundo cuarto, pero claudicaron con un triple de Kyle Wiltjer a un segundo del final, que evitó la prórroga (81-84).

Laurynas Birutis (15 puntos, seis rebotes, dos robos y dos tapones; 18 de valoración), Kassius Robertson (13 tantos, seis asistencias y tres recuperaciones; 15 de valoración) y Henry Ellenson (17 puntos, seis rebotes y dos asistencias) lideraron a un Obradoiro que se quedó corto al final y sucumbió a la maestría de Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo.

Hobbs, que partía con el cartel de seria duda por un esguince de tobillo, participó en el calentamiento, aunque se acabaría confirmando como baja, con Fer Zurbriggen ocupando el rol de base titular. El Obra comenzó bien en defensa, aunque dejando algunos resquicios que el Tenerife no aprovechó. Los primeros compases estuvieron marcados por esa diferencia de acierto y por el dominio local en el rebote, lo que posibilitó que el conjunto santiagués tomase ventaja (10-2, min. 4).

Intentaron los de Vidorreta atacar la defensa de Ellenson, y así Wiltjer tomó protagonismo con su capacidad para abrir la pista o para entrar en la zona (10-7, min. 6). Al Obra no le importó porque esta vez sí exhibía un acierto sobresaliente desde la línea de tres puntos (5/6 en el primer cuarto) y con tres ensayos casi seguidos de Ellenson, Robertson y Muñoz, más una canasta de Okouo para cerrar el periodo, cimentó una buena ventaja (23-9, min. 10).

Ni siquiera se notaron las rotaciones cuando se sentó Kassius Robertson, sin duda el más entonado en el bando local finalizando, generando para los demás o mostrando intensidad atrás. El acierto seguía siendo propiedad local y así el Monbus Obradoiro consiguió su máxima ventaja en los inicios del segundo cuarto con un triple de Laurynas Beliauskas (31-15, min. 13).

Se aventuraba complicado mantener ese nivel de puntería, y cuando empezó a decaer el Tenerife sí pudo limar la diferencia. Los tiros que antes entraban ya no besaban la red y en el otro lado los de Vidorreta sabían buscar las cosquillas al Obra. Okouo sufrió ante las torres aurinegras, el rebote se igualó, el equipo santiagués se cargó de faltas y el visitante sacó partido de los tiros libres para generar un parcial de 0-12 y acercarse (31-27, min. 15).

El Obra se recuperó, surtió de balones a Birutis para sumar y se estiró de nuevo tras un triple de Oliver precedido de una espectacular recuperación de Robertson: la grada ovacionó con los mismos decibelios las dos acciones, previas a dos tiros libres de Birutis (40-32, min. 18). Y entonces surgió Marcelinho Huertas, inédito hasta entonces y autor de seis puntos consecutivos antes de la canasta de Ellenson que cerró el segundo cuarto (42-38, min. 20). Para defender la última posesión debutó Sergi Huguet, fichado en verano para el filial.

RESPUESTA. Pese a la decepción de ver cómo se había esfumado una ventaja sólida, el Obradoiro no se hundió. Incrementó el nivel defensivo tras el descanso, que había decaído en el segundo cuarto, y respondió a cada acometida del Tenerife (47-45, min. 24). Se afanó la Caldeira en animar y en protestar acciones tan insólitas como que a Birutis le piten una técnica por ser demasiado expresivo (desconsideración al rival, al parecer, por hacer un gesto a Gamble). En el bando obradoirista se cuestionaron varias decisiones de Luis Miguel Castillo, pero aunque el equipo visitante se situó dos veces a dos puntos (53-51, min. 27 y 58-56, min. 30), el tercer cuarto terminó con ventaja de dos posesiones para el Obra (62-56, min. 30).

Tocaba seguir remando porque sin tener su día más brillante el conjunto canarista no se despegaba ante los arreones locales (66-58, min. 32). La situación se complicó cuando Oliver hizo su cuarta falta y Birutis fue eliminado con cinco, lo que además metía en bonus al Obra a cinco del final (69-68, min. 35).

Fue el principio del fin porque el Tenerife se adueñó del encuentro bajo la batuta de Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo. A cuatro minutos exactos del final llegó la primera renta visitante con un mate de Sulejmanovic tras asistencia del brasileño (71-72, min. 36) y, aunque la Caldeira intentó salir al rescate, el ataque obradoirista también descarriló. La diferencia alcanzó los cuatro puntos (77-81, min. 39) pero se produjo el milagro de la mano de los puntos de Ellenson y un robo gestado entre el americano y Zurbriggen que culminó el argentino con una bandeja para empatar a falta de 19 segundos (81-81). La última opción era visitante: Huertas jugó para Salin y las ayudas dejaron libre a Wiltjer, que finiquitó el encuentro con un triple desde la esquina.