El Obradoiro apostará por la defensa para debutar con una victoria en Sar

El entrenador del Monbus Obradoiro, Moncho Fernández, no dudó este martes en asegurar que el rendimiento defensivo de su equipo será una de las claves para derrotar al Casademont Zaragoza en la jornada inaugural de la liga Endesa (Jueves, en Sar, a las 19 .00 horas con arbitraje de Antonio Conde, Francisco Araña y Héctor Báez).

“Espero que seamos capaces de estar bien en defensa, como generalmente hemos estado durante toda la pretemporada, y tener el acierto que tuvimos en el último partido –Valencia–. Si somos capaces de controlar nuestro aspecto defensivo, vamos a poder correr más”, afirmó en su comparecencia ante los periodistas.

El preparador gallego destacó que el nuevo Zaragoza del austríaco Martin Schiller, exentrenador del Zalgiris Kaunas, tiene un estilo “muy propio”, con unas características defensivas “muy concretas” y un juego de ataque en el que buscarán “jugar muy rápido” o generar “las ventajas” desde “las situaciones en parado”.

“Es un equipo que mantiene a un bloque importante de la pasada temporada, con incorporaciones de buenos jugadores en puestos importantes. La llegada de Sant-Ross, Justinian Jessup o Lomazs hacen que sea un equipo muy peligroso”, advirtió.

Tras cerrar la pretemporada con una victoria de prestigio en la pista del Valencia Basket, el técnico santiagués considera que su equipo está “a un nivel más que correcto” para afrontar el inicio de Liga, al mismo tiempo que dijo estar convencido de que irán “creciendo” con el paso de las jornadas.

Auguró una liga muy exigente porque el nivel de la competición ha subido, con “auténticos transatlánticos” en la zona alta y equipos con “potencial suficiente” para batir a cualquier rival en la zona media-baja.

“Siempre tenemos la mala costumbre de decir que marchó este jugador o aquel otro, pero yo todos los años peleo para reivindicar el nivel que tiene nuestra liga, en la que estamos por derecho propio. Y este año no es diferente. Será una liga apasionante pero también muy difícil”, advirtió.

PIROPOS DE SCHILLER. El entrenador del Casademont Zaragoza, Martin Schiller, se refirió al Monbus Obradoiro como un equipo que ha sido capaz de cambiar su estilo de juego. “El entrenador y el equipo han sido capaces de cambiar. Durante años se ha definido por un juego de tiradores, ese juego de salidas, de indirectos y ahora está focalizado principalmente en un juego de bloqueo y continuación que ahora dominan. Es una evolución muy interesante”, ha añadido en rueda de prensa.

El técnico austriaco ha analizado también que el conjunto gallego ha propuesto diferentes cosas en la defensa del bloqueo y continuación y que como entrenador es “un reto muy interesante”.

A este respecto ha elogiado al técnico del equipo santiagués, Moncho Fernández, del que ha dicho que ha seguido su trayectoria y la de su equipo estos últimos años.

“Es un entrenador al que le tengo mucho respeto y más teniendo en cuenta los tiempos que corren ya que si un técnico está más de una década en un mismo club es increíble, así que tengo muchas ganas de competir contra su equipo”, ha asegurado.

El preparador del conjunto araqgonés ha señalado que tiene “mucho respeto” a la plantilla del Monbus Obradoiro del que ha analizado que esta temporada tiene mejores nombres y jugadores de calibre de Euroliga como Leo Westermann o Dragan Bender, del que ha destacado que fue elegido en el draft de la NBA en el número 10, así como el talento de Marek Blazevic.

“Tienen mejores jugadores pero también destaca la continuidad de algunos hombres clave del año pasado como los hermanos Scrubb y eso cuesta dinero y requiere el esfuerzo que han hecho”, ha valorado el entrenador rojillo.

Sobre el Casademont Zaragoza ha explicado que le gustan “muchas cosas” y que no es fácil destacar ninguna en concreto pero ha querido resaltar que “es un equipo con mucho deseo y mucha voluntad para trabajar todos los días y eso creo que está relacionado con el tipo de personalidad y los caracteres que se han incorporado durante el verano. También está relacionado íntimamente con la juventud del grupo y con las ganas que tienen de crecer y de trabajar”, ha apuntado.

Por contra, reconoce su inexperiencia en la Liga ACB y también la de algunos jugadores aunque es una cuestión que no le preocupa. Lo que supone, a su juicio, es un desafío en la “gestión emocional” durante la temporada.