Entrenamiento de oclusión con Blood Flow Restriction

Hoy, a diferencia de las últimas semanas, no os voy a hablar de lesiones deportivas sino de una técnica novedosa que estamos usando para la recuperación de lesiones o en entrenamientos en diferentes disciplinas deportivas. Pero, ¿y qué es el entrenamiento de oclusión con Blood Flow Restriction?

Es una técnica que combina ejercicio de baja intensidad con oclusión del flujo sanguíneo, que lo que va a producir a grosso modo un aumento del tamaño muscular y fuerza similar al entrenamiento de alta intensidad.

El objetivo principal a nivel de recuperación de lesiones es la hipertrofia muscular, buscando conseguir un aumento del diámetro del músculo, un aumento del contenido de proteínas dentro de las fibras y un aumento en la fuerza.

Esto, por lo tanto, es muy útil en una cirugía que frecuentemente realizamos en traumatología deportiva: la reconstrucción de ligamento cruzado anterior.

Esta técnica consiste en la aplicación de un manguito neumático (torniquete) en las piernas o los brazos, de manera que la sangre circula pero bloquea parcialmente el retorno, obligando así a trabajar el músculo en hipoxia parcial.

La hipertrofia se consigue mediante un estrés mecánico que produce un estrés metabólico. Este entrenamiento nos permite crear esta hipertrofia con ejercicios de baja intensidad sin someter a los tejidos ni articulaciones a una alta carga.

Esta hipoxia parcial acumula sangre en la extremidad, produciendo una acumulación de metabolitos, lo que desemboca en una inflamación celular, la cual genera una reacción anabólica y por consiguiente una hipertrofia muscular.

En las fases iniciales de la rehabilitación nos encontramos constantemente con una atrofia muscular que no nos permite avanzar en la recuperación.

Como caso típico está la recuperación de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, sobre todo en fases iniciales, cuando aún no podemos realizar ejercicios de gran demanda o con mucha carga. Lo que va a provocar una menor pérdida de masa muscular o recuperación precoz de la misma.

Se debe entender muy bien el funcionamiento biológico y mecánico de esta novedosa técnica, que conlleva un programa de ejercicios muy específico adaptado a cada lesión.

Es imprescindible contar siempre con la supervisión de un profesional, así como la formación específica de éste para su correcta utilización.

Así que si quieres los mejores resultados, ponte siempre en manos de profesionales.