Era un día para el recuerdo en el Obra... y el Murcia hizo que fuese uno para olvidar

Era el día señalado para que la retirada del dorsal 14 de Tonecho Lorenzo fuese el prólogo perfecto a la fiesta, pero resultó todo lo contrario. El homenaje a su veterano más ilustre fue la única noticia positiva de la jornada para el Monbus Obradoiro, que acabó encajando frente al UCAM Murcia la derrota más abultada de su historia como local en la Liga Endesa (70-104).

Los visitantes dominaron de principio a fin un encuentro decantado por su mayor intensidad, pese a que el bando local, equipo y grada, protestó una u otra vez las decisiones del trío arbitral. El Murcia fue claramente mejor y terminó arrollando a un Obra negado, en el que apenas Henry Ellenson (16 puntos, 18 de valoración) se acercó a su nivel habitual.

El Murcia salió desde el inicio dispuesto a situar muy arriba su nivel de intensidad, y el Obra no entendió el grado de permisividad arbitral para al menos igualar el despliegue de su rival. Pese a la dureza, la habilidad de Birutis dentro de la pintura permitió a los locales mantener el pulso en el inicio (6-5, min. 3), pero un parcial de 2-13 en tres minutos empezó a allanar el triunfo visitante (8-18, min. 6).

La defensa del conjunto de Sito Alonso ahogó por completo al ataque obradoirista, y para acentuar el problema el rebote también era de dominio visitante. Además, el Obra no acertaba en las pocas opciones sencillas que encontraba, como en los tiros libres (5/8), y el Murcia sí aprovechaba sus lanzamientos liberados (4/7 en triples).

El partido empezó a jugarse también en los banquillos: en el local, para intentar que el criterio arbitral comenzase a castigar la dureza del UCAM; en el visitante, para que todo siguiese igual. Los colegiados no cambiaron su vara y un palmeo de Radovic sobre la bocina cerró el primer cuarto con la mayor diferencia (13-28, min. 10).

El problema era más del Obra que de los árbitros, porque estos dejaban jugar en ambos lados de la cancha y ahí la intensidad del Murcia fue sensiblemente mayor. Con el marcador a favor, además, los visitantes se gustaron todavía más y Isaiah Taylor, máximo anotador de la Liga Endesa, seguía castigando cada concesión de la defensa local (22-37, min. 15).

Moncho Fernández recibió una técnica por protestar aunque el tiro libre que anotó Taylor no se reflejó en el marcador, y ni una antideportiva a Rojas frenó el ritmo de un Murcia rebosante de confianza. Emergió Radovic, después Webb, a continuación Davis, y la desventaja del Obra crecía hasta que llegó el descanso. Con un 32-55 en el marcador y con lo que se estaba viendo en la pista, la segunda parte invitaba más a pensar en evitar un resultado sonrojante que en la remontada.

MÁS DE LO MISMO. Dos momentos definieron la realidad del tercer cuarto: tras menos de dos minutos de juego real, y cuando ya había recurrido a un inédito Fer Zurbriggen para tratar de voltear la dinámica, Moncho Fernández pidió tiempo muerto (34-61, min. 22). Menos de un minuto después, el santiagués solicitó otro (34-65, min. 23). El paso por los vestuarios no había cambiado nada.

El partido estaba acabado pero el Obra trató de sacar su orgullo para que la derrota fuese digna. Beliauskas, antes de irse al banquillo en el último cuarto tras caer sobre el pie de un rival, y Ellenson comandaron los intentos locales. A siete minutos del final, Moncho Fernández fue expulsado con su segunda técnica entre la ovación de Sar, que animó a los suyos pensando ya en el futuro.