Gómez Noya y Teresa Portela, veteranos con galones en Tokio

Javier Gómez Noya y Teresa Portela, los dos deportistas más experimentados de la delegación gallega que competirá en los Juegos Olímpicos de Tokio (23 de julio al 8 de agosto), gozarán de la misma condición en sus respectivas pruebas. No habrá nadie de mayor edad que el triatleta ferrolano en la carrera de este domingo, y solo dos palistas superarán a la piragüista canguesa en K1 200. La edad no es hándicap alguno para Gómez Noya ni Portela que, con 38 y 39 años, respectivamente, parten entre los aspirantes al podio.

Gómez Noya es, con diferencia, el mayor de cuantos triatletas se retarán en la carrera por la gloria olímpica, que comenzará a las 23.30 horas de este domingo para concluir en la madrugada del lunes. El quíntuple campeón del mundo aventaja en tres años al siguiente en el ranquin de veteranos, el mexicano Irving Pérez, y la diferencia en cuanto a sus principales rivales se acerca a la década. Con treinta años se presenta el talaverano Fernando Alarza, por los 31 del balear Mario Mola y el británico Jonathan Brownlee, o los 32 del francés Vincent Luis. En el polo opuesto se encuentra Oscar Coggins, representante de Hong Kong, que a sus 21 años será el benjamín de la prueba.

A pesar de ser el más veterano de los triatletas olímpicos, Gómez Noya parte en las quinielas como aspirante a los puestos del podio. Aunque cada vez recuperarse necesite de más tiempo o los sobreesfuerzos a destiempo se acaben pagando, tantos años en la elite también permiten un mayor conocimiento de uno mismo. Con nueve años más que cuando consiguió la medalla de plata en Londres 2012 Gómez Noya demuestra que sigue estando al mismo nivel y que resulta tan competitivo como antaño... o más, como él mismo indicaba en conversaciones con este periódico. Los resultados refuerzan sus palabras, cerrando las Series Mundiales de 2019 con un bronce, en su regreso al circuito durante una temporada que compatibilizó con otras distancias.

PIONERA. Aunque el triatleta ferrolano solo es un año menor que Teresa Portela, en Tokio afrontará sus terceros Juegos, por los sextos de la palista canguesa. Una decisión inexplicable del seleccionador nacional por aquel entonces, Andreu Alfonso, privó a Noya acudir a Atenas, y una caída impidió su presencia en Río de Janeiro.

Con 39 años pisará suelo nipón Teresa Portela, una de las veteranas del K1 200, aunque superada ampliamente por la kazaja Natalya Sergeyeva, de 45 años, y por Anne Cairns, palista de Samoa que alcanza la cuarentena. De ellas tres, Teresa Portela es quien mejor ha sabido perdurar en la elite, pues ni entre Sergeyeva y Cairns logran siquiera acercarse a las seis ediciones olímpicas de la piragüista canguesa.

Portela supera en veintidós años a la más joven de las participantes, la representante de las Islas Cook Jade Tierney, de 17 años. Cuando Jade nació, en 2004, Teresa ya se disponía a ganar sus dos primeros diplomas, en Atenas.

Conseguir una medalla es la gran deuda de los Juegos con Teresa Portela. Demostró con un bronce en el último Mundial que puede aspirar al podio. Sus 39 años no le restan competitividad, por mucho que la danesa Emma Aastrand Jorgensen, plata en el K1 500 de Río, solo tenga 25, o que la polaca Marta Walczykiewicz vaya a cumplir 34 durante los Juegos. La gran favorita e indiscutible candidata al oro, la neocelandesa Lisa Carrington, doble campeona olímpica, se presenta a la cita por su tercer reinado con 32 años.