Ingrata misión para el Obra: lograr que desafine la sinfonía perfecta

Confiesa Moncho Fernández que si él volviese a ser esta mañana un técnico de cantera y llevase a sus pupilos a ver el Obra-Barça a Sar (12.30 horas) tendría clara la lección que les querría transmitir: “Yo les diría que se fijasen en la calidad individual de los jugadores que van a estar sobre el parqué, tanto de un lado como del otro. Tienen un registro táctico y técnico altísimo que es lo que hace que estén jugando al máximo nivel en una liga como es la Liga Endesa. Incidiría en esto porque al final los entrenadores proponemos pero los que disponen y actúan son ellos y enfrente vamos a tener algunos de los mejores del panorama europeo... pero estoy convencido de que los nuestros van a estar a la altura y al nivel que el partido requiere”.

Y es que mientras los ojos de los encargados de coger el testigo como futuro del básquet asumen, aún desde la grada, este mensaje, mientras la afición alienta, empuja y anima, la misión del Monbus Obradoiro será hacer que desafine una orquesta culé que a día de hoy semeja perfecta. “Cuando la partitura la tienen tan clara y la interpretan músicos de primer nivel, lógicamente suelen salir sinfonías que suenan muy bien”, empleaba el símil en la previa Moncho Fernández.

Llega a la Caldeira el mejor Barça de los últimos años, un plantel que aspira a igualar el récord de 9-0 de inicio que ostenta el plantel que, entrenado entonces por Aíto García Reneses y con estrellas como Epi, Solozábal o Audie Norris, se apuntó la mítica Liga de Petrovic en la campaña 88/89, y un Barça fiel al carácter Jasikevicius pero sobre todo dotado de una infinita calidad. “Tiene una plantilla excepcional con jugadores de primer nivel, el MVP de mes de la Euroliga, Mirotic Davies, Calathes, Kuric... tiene una plantilla enorme con una calidad excepcional en todos los puestos, y luego creo que el estilo del entrenador se percibe claramente porque es un equipo muy bueno en el aspecto defensivo, combinando diferentes estrategias, alguna de ellas novedosas, mientras que ofensivamente también tienen muy claro cada vez el objetivo de su ataque y a que ritmo de juego quieren jugar”, asumía Moncho Fernández en la previa.

En numeros. Intimida el conjunto culé por su nómina, por su juego y por sus estadísticas. Es superior el Monbus en anotación -octavo con 80,1 puntos por los 79,6 de los azulgranas (11.º)- y en rebotes ofensivos -cuartos con 11,8 capturas por los 9,6 de los de Jasikevicius (15.º)-, pero se dispara la diferencia a favor de los visitantes en solidez atrás. El FC Barcelona apenas si encaja 68 puntos por partido, lo que les convierte en la mejor defensa de la ACB, por los 87 del promedio el cuadro santiagués, la tercera que más recibe.

Preocupa en el Obra esa puesta en escena blaugrana, cada uno de sus solistas, pero sobre todo mantiene en jaque al entrenador compostelano el estado de su enfermería. Braydon Hobbs pudo ayer trabajar con el grupo pese a que su tobillo se resintió durante la semana del esguince que le convirtió en baja ante el Tenerife, y también lo hizo Laurynas Beliauskas, poco a poco mejorando del rodillazo en el cuádriceps que recibió el jueves.

Confía por tanto el Obra en que ambos puedan cumplir con un libro de ruta que para ganar al Barça pasa por “el aspecto ofensivo, perder pocos balones que es algo que estamos haciendo mejor, cuidar nuestros porcentajes tanto en el tiro libre como en el lanzamiento de 3 que está siendo un poco lacra en determinados partidos, y con tener una mayor entereza en el aspecto defensivo para no recibir esas canastas tan fáciles con errores evitables”. “Su filosofía defensiva está muy clara, exige mucho no solo de lectura sino de acierto, y en eso hemos estado trabajando intentando a la vez minimizar sus virtudes que son muchas”, admitía Moncho Fernández este viernes.

No será fácil. Hace tiempo que el cuadro santiagués no hace una machada. Hoy puede ser el día.