Juega una hora con diez el Estudiantil y cae ante el sólido líder Bergantiños

El líder Bergantiños, en superioridad numérica durante una hora, fue una losa demasiado pesada para un Estudiantil que, seis jornadas después, se quedó sin el ejercicio de puntuar. A la expulsión del visitante Antón Vilas le siguió poco después el primer tanto del Bergantiños, que, a falta de tres jornadas, se aseguró de manera matemática una plaza entre los tres primeros clasificados, los que pelearán por dos plazas de ascenso directo a la nueva Segunda Federación. Nueve puntos maneja ya el cuadro rojillo sobre el segundo.

El antes y el después de la tarjeta roja a Antón Vilas tuvieron al Bergantiños como protagonista. Marcos Remeseiro apenas tardó un minuto en tener la primera ocasión. El técnico del Estudiantil, Gelucho, dispuso un muro de contención con cinco atrás y un centro del campo poderoso con tres hombres. Funcionó tan bien que la acción más clara en igualdad de efectivos fue visitante, pero Diego Iglesias topó con un portero fiable, Brais.

El visitante Christopher, carballés y ex del Bergantiños, tuvo que ejercer de libre y salir valiente a la opción de un Miguel Duque, que le había ganado la espalda a la defensa y cuya acción quedó en tarjeta amarilla.

Las dudas pudieron determinar la decisión clave del colegiado minutos después. Antón Vilas levantó el pie en exceso en un balón dividido en el centro del campo ante Carlos y recibió roja directa. Fue una entrada más aparatosa que peligrosa y fronteriza en la aplicación del reglamento. Al mazazo de quedarse con un jugador menos le acompañó, tres minutos después, un golazo de Miguel Duque al rematar acrobáticamente un centro medido de Cano.

Tocado y sin aparentes recursos antes del paso por vestuarios para recomponer la estrategia visitante, el balón parado le otorgó a Diego Fernández, otro ex del Bergantiños, la opción de empatar, pero el poste le negó el premio de la igualada.

Tras el descanso, ni los locales tuvieron prisa por variar ni el Estudiantil tuvo argumentos para hacerlo. Hubo monopolio del esférico por parte del Bergantiños, que, en ocasiones, tuvo que conducir muchos metros para encontrar el primer hombre de las dos líneas tan juntas y compactas que dispuso Gelucho.

Pareció cuestión de tiempo el segundo hasta el punto que el plan del Estudiantil pasó por evitar una hemorragia en ese sentido. Carlos vio cómo se lo anularon en un rechace, pero no tardó ni dos remates en resarcirse y sentenciar. Lo hizo el mediapunta al cabecear un centro medido de Marcos Remeseiro, de lo mejor de la tarde. La mejor noticia para el Estudiantil fue el haber competido de manera digna y hasta el final.