La esperanza de ascenso y amenaza de descenso a 19 años del Centenariazo
Deportivo y Pontevedra se citan en Riazor más pendientes del peligro que de los puestos altos
A Coruña. Diecinueve años después del Centenariazo, el título de Copa del Rey que levantó el Deportivo ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu el 6 de marzo de 2002, el equipo coruñés afrontará un partido clave en su historia, ahora en Segunda División B, una cita ante el Pontevedra en la que está en juego la esperanza del ascenso y la amenaza de otro descenso.
El Deportivo perdió dos categorías en tres años. Esta semana, el nuevo presidente del club, Antonio Couceiro, admitió en su primera comparecencia como dirigente de la entidad que esta atraviesa la “situación más delicada y compleja de sus casi 115 años” y reconoció que el ascenso es “casi un milagro”.
Un milagro al que se aferra el equipo, que mantiene esa esperanza de reconducir la primera fase de la temporada en las tres últimas jornadas.
Los deportivistas necesitan acabar entre los tres primeros de su subgrupo para optar al ascenso y para eso deben adelantar en la clasificación a tres equipos.
Al mismo tiempo, un triunfo hoy ante el Pontevedra (19.00 horas) les permitiría alejarse del séptimo puesto de la tabla, en el que está, precisamente, su rival y que es el primero que supone un descenso seguro y la posibilidad de otro a mayores por la reconfiguración de la actual Segunda B.
Dos puntos les separan después de quince jornadas y el Deportivo, con su actual entrenador, Rubén de la Barrera, solo ganó un partido de seis disputados y lo hizo con el único gol que fue capaz de anotar (ante el Guijuelo).
La derrota posterior ante el Racing de Ferrol fue un mazazo y hasta el técnico percibía que habían gastado la última bala, pero el parón de la liga la semana pasada limpió la mente del preparador blanquiazul y su plantilla.
De la Barrera podría apostar por un cambio de sistema ante el Pontevedra y el central Mujaid Sadick se perfila como lateral en lugar del puesto que ocupó esta temporada en el eje de la zaga.
El técnico recuperó al delantero venezolano Miku Fedor, aunque es probable que como referente ofensivo se sitúen el brasileño Raí Nascimento o Borja Galán.
El costarricense Celso Borges puede perder la titularidad en el centro del campo y De la Barrera maneja varias alternativas en ataque. CAF