La letal pegada del Real Madrid vale también en el Clásico de Arabia

Un Real Madrid más letal se impuso en la prórroga por 2-3 gracias a los goles de Vinícius Júnior, Karim Benzema y Fede Valverde a un Barcelona que confirmó su crecimiento en las semifinales de la Supercopa de España, en las que de nada le sirvieron los tantos de Luuk de Jong y Ansu Fati en Riad.

La contundencia blanca en la faceta ofensiva fue demasiado para un Barça que no existió hasta la media hora de juego para después confirmar en un reto de primer nivel que la llegada de Xavi Hernández al banquillo le ha cambiado la cara.

El Real Madrid se hizo dueño del peligro nada más empezar a base de fluidas transiciones. El Barça, en cambio, no consiguió inquietar a Courtois hasta el minuto 18, cuando Dani Alves se econtró una murlla blanca al tirar.

La réplica del Real Madrid fue letal. Otro rápido contragolpe de Benzema conectó con los pies de Vinícius, que le ganó la carrera a Ronald Araujo antes de definir por alto ante Ter Stegen. El partido estaba alegrando al público saudí, de mayoría madridista. Los cánticos a favor del equipo blanco fueron una tónica y hasta hubo ola.

Pero el Barcelona se sobrepuso al golpe y ya tuvo dos ocasiones para empatar con remates de cabeza de un renacido Luuk de Jong que acabaron en las manos de Courtois. Fue un presagio. Cuando moría el primer tiempo, el holandés marcó por tercer partido seguido gracias a su instinto para poner el pie ante un rechace de Militao.

En el Barça fue titularFerran Torres, con quien Xavi Hernández intentó dar un golpe anímico de inicio aunque no disputaba un partido desde el 10 de octubre. Pero el experimento no le salió bien y el técnico reemplazó al valenciano por Ez Abde en el descanso, momento en el que reapareció Pedri’ en sustitución de un renqueante Frenkie de Jong.

Carlo Ancelotti, por su parte, se encontró con un contratiempo de última hora con la lesión muscular de David Alaba. Su lugar lo ocupó Nacho. También volvió Carvajal.

Precisamente, Pedri tuvo la oportunidad para darle la vuelta al marcador con un disparo desde la frontal que salió rozando el palo derecho de la portería de Courtois en la primera jugada interesante del segundo tiempo. El Barça se había convertido en otro muy diferente al de la primera parte, desarbolando al Madrid, y poco después Dembélé no cantó el gol por un suspiro.

Las buenas noticias para los azulgranas siguieron dándose con la reaparición de Ansu Fati, que no jugaba desde que se lesionó el 6 de noviembre, para que disputará los últimos 25 minutos, en los que otra vez sería decisivo.

Pero antes apareció un superlativo Benzema. En el 69, estrelló un disparo en el palo y, en el 72, estuvo atento en el interior del área para hacer el 1-2 tras un rechace de Ter Stegen a centro de Carvajal.

Y otra vez el Barcelona se creció tras un gol en contra. Ansu Fati, que tiene un don ante la portería que ni las graves lesiones le han usurpado, devolvió la igualdad con un remate de cabeza a centro de Jordi Alba. Dembélé tuvo un mano a mano con Courtois, que se hizo grande ante el francés y mandó la semifinal a la prórroga.

En ella el Barça sintió que por primera vez en mucho tiempo no era inferior a un rival de primer nivel. Pero eso no fue suficiente: otra transición blanca culminada por Valverde fue el 2-3.

Los de Xavi Hernández siguieron sin rendirse y tuvieron una triple oportunidad para batir a Courtois en el minuto 100, pero Busquets, Dembélé y Pedri se quedaron a las puertas del empate.