Laurynas Birutis se despide del Obradoiro para regresar a ‘su’ club, Zalgiris Kaunas

Laurynas Birutis no continuará en el Monbus Obradoiro. No por previsto, sorprende menos, ni deja de doler en un hombre que, a pesar de los grandes inconvenientes físicos que le provocó la COVID-19, que le mermó en uno de sus mejores momentos en el conjunto compostelano, y de las lesiones, logró responder para ser una pieza fundamental en el título de la permanencia que, en sus dos últimos años, consiguió el equipo preparado por Moncho Fernández gracias a la presencia del pívot lituano.

Vuelve a casa. Para él, todos los caminos llevan a Kaunas. A punto de cumplir 25 años, regresa al club que apostó por él, que vio en sus 2,13 metros de altura a un posible pívot de referencia cuando le reclutó en 2014, con solo 17 años, para su filial, después de haber despuntado como internacional en las categorías inferiores.

Salió cedido dos veces, para coger vuelo e impulso, antes de ocupar un rol fundamental en el equipo más importante de Lituania. Jugó, y registró buenos números anotadores y en rebotes, tanto en Prienai como en el equipo de su ciudad natal, Šiauliai, antes de regresar al Zalgiris.

Disputó minutos en Euroliga y en la LKL, hasta que una lesión en su rodilla truncó su progresión. Volvió a Prienai para completar la temporada 2019-2020 antes de poner rumbo a Santiago de Compostela y a la ACB, donde tuvo un impacto inmediato. En el Monbus Obradoiro disputó 65 partidos. Registró una media de 12 puntos y cinco rebotes por encuentro para convertirse en una pieza fundamental del entramado previsto por Moncho Fernández para disputar la liga más importante de Europa por detrás de la Euroliga.

Se despidió, primero, a través de su cuenta de instagram para, más tarde, ser anunciado oficialmente por el Zalgiris Kaunas, que, por tercera vez, le recibe con los brazos abiertos con un contrato firmado para las dos próximas temporadas.