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LA ESTRELLA de los Lakers, de 37 años, se convierte en el cuarto jugador de la NBA en lograr cincuenta o más puntos a su edad // Se une a Jordan, Kobe y Jamal Crawford TEXTO David Villafranca

LeBron no tiene límites: 56 puntos en otra noche para la historia del basket

Un huracán pasó la pasada madrugada por el Crypto.com Arena. A sus 37 años y con mil y una batallas en las espaldas, LeBron James firmó una histórica actuación con 56 puntos que resucitaron a Los Angeles Lakers y que tumbaron a unos Warriors en depresión (124-116). La única certeza de estos imprevisibles y nada fiables Lakers es que LeBron sigue siendo uno de los jugadores más determinantes de la NBA.

Tras cuatro derrotas seguidas y con un proyecto que se tambalea en cada esquina, la estrella angelina dio vida a los Lakers con una monumental actuación: 56 puntos (19 de 31 en tiros, 6 de 11 en triples, 12 de 13 desde la línea de personal), 10 rebotes, tres asistencias y un tapón.

King James no solo sujetó a los Lakers cuando los Warriors amenazaban con dinamitar el encuentro sino que culminó la remontada en el último cuarto con tres sensacionales triples consecutivos. Los 56 puntos suponen la anotación más alta de LeBron con los Lakers y le meten en el exclusivo club de jugadores que han metido más de 50 puntos con más de 37 años, en donde solo figuran Michael Jordan, Kobe Bryant y Jamal Crawford. Para apuntalar la velada de LeBron, los Lakers contaron con Russell Westbrook (20 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias), Malik Monk (12 puntos, seis rebotes, cinco asistencias y tres robos), Austin Reaves (10 puntos, cinco rebotes y tres robos) y Carmelo Anthony (14 puntos y ocho rebotes).

En cambio, los Warriors se fueron de Los Ángeles con más dudas de las que trajeron, ya que han perdido cuatro partidos seguidos y solo han sumado dos victorias en sus últimos diez encuentros. Stephen Curry (30 puntos y 4 rebotes), Jordan Poole (23 puntos y 5 asistencias) y Jonathan Kuminga (18 puntos y 5 rebotes) fueron los mejores de los Warriors, con un pobre Klay Thompson (3 de 13 para 7 puntos, 7 rebotes, 6 rebotes y 4 asistencias).

Un triple de Malik Monk tras cruzarse toda la cancha para recuperar un balón reflejó el cambio de chip de los angelinos (15-6 con 6.55 por jugarse). Jugando como cinco, LeBron James se puso las botas en la zona (13 puntos en el primer cuarto) y los Lakers dominaron el parcial inicial gracias también a un Austin Reaves que se multiplicó en defensa (32-25). Posteriormente, con un duro parcial de 8-22, Poole revitalizó a los Warriors desde el triple y con una segunda unidad muy guerrera en la que también destacó Jonathan Kuminga (40-47 a falta de 6.47).

Los de Steve Kerr empezaron a circular el balón con soltura mientras que los Lakers perdían de repente toda la concentración del comienzo. Sin embargo, los triples de LeBron, Reaves y Monk permitieron a los Lakers llegar al descanso con pulso tras haber ido perdiendo de 14 puntos en un segundo cuarto lamentable para los locales (30-42).

Después de la primera mitad (62-67), LeBron ya era el amo del partido con 26 puntos, pero los Warriors habían deslumbrado con el perímetro (9 de 14 en triples) y con la frondosa aportación de su banquillo (36 puntos frente a 9 de los Lakers).

De nuevo erráticos en ambas canastas, los de púrpura y oro contemplaron cómo los Warriors se marchaban en el marcador con un Curry cada vez más entonado (65-77 con 8.09 por jugarse). Con un despliegue infinito de recursos para anotar, LeBron sumó 14 puntos más en el tercer cuarto y sostuvo sobre sus hombros a unos Lakers que fiaron su suerte a lo que pudiera hacer su estrella (89-94). Tres triples seguidos del Rey desatado le dieron la vuelta al partido frente a unos Warrios que no podían creerse lo que estaba sucediendo (100-97 con 7.53 por jugarse).

El duelo subió aún más de revoluciones, ya que Curry elevó sus prestaciones para contener el vendaval de LeBron y los triples de Augustin y Reaves eran automáticamente respondidos por los del propio Curry y de Kuminga (114-112 con 3.29 para el final).

Un triple de Monk seguido de un alley-oop de LeBron parecían casi definitivos (119-112 a falta de 2.10), pero dos canastas consecutivas de Wiggins y Curry estrecharon de nuevo el marcador (119-116 con 1.06 por jugarse). Al final, Carmelo Anthony conectó un triple providencial desde la esquina y LeBron pudo sonreír del todo tras una noche memorable.

07 mar 2022 / 01:00
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