Luxación de hombro, ¿es todo lo mismo?
LA LUXACIÓN de hombro es lo que se conoce coloquialmente como que “el hombro se sale de sitio”. Es una lesión que hay que tratar con precaución y que, cuando se convierte en recidivante, hay que reparar mediante cirugía artroscópica. Se produce por un traumatismo importante sobre el mismo. Debido a la rotura de los ligamentos que estabilizan la articulación glenohumeral, la cabeza del húmero “se sale” y deja de estar en contacto con la glena. Esto produce un dolor insoportable y el paciente precisa acudir a un Centro de Urgencias para que el médico “se lo vuelva a poner en su lugar”.
La subluxación se produce cuando los ligamentos no se lesionan completamente. Ante una subluxación de hombro, la cabeza del húmero se empieza a salir pero no lo hace completamente y regresa otra vez a su sitio. Los ligamentos lesionados son los estabilizadores principales del hombro. La musculatura que rodea al hombro son estabilizadores llamados secundarios. Una vez la luxación o una subluxación de hombro se han convertido en recidivantes, la única manera de arreglarlo al 100 % es la cirugía.
La tonificación de la musculatura mediante fisioterapia puede ayudar a prevenir la luxación de hombro. Sin embargo, en ningún caso va a solventar el problema, ni a evitar nuevos episodios traumáticos de manera segura y eficaz. Hasta 1/3 de casos de luxación de hombro no cicatrizan bien y se convierten en recidivantes. Esto quiere decir que, ante mínimos movimientos, “el hombro se sale de sitio” total o parcialmente. Este tipo de lesión provoca importantes limitaciones funcionales a los pacientes. Este porcentaje puede aumentar hasta el 85 % si hablamos de hombres, jóvenes, practicantes de deportes de contacto y de brazo dominante. Una vez se han producido dos episodios de luxación de hombro, y sobretodo si el 2.º ha sido con un mínimo traumatismo, podemos hablar de una luxación recidivante. Es decir, que se irá repitiendo a lo largo del tiempo. Cuantos más episodios de luxación de hombro se producen y más tiempo de evolución lleva la lesión, nos solemos encontrar lesiones con los tejidos “más desgastados” y más lesiones asociadas. Todo ello, conllevará más dificultad para reparar la lesión.
Actualmente, se recomienda realizar una reparación quirúrgica mediante artroscopia de la lesión en pacientes que sufren un 1.º episodio de luxación de hombro y tienen un alto índice de posibilidades que se vuelva a producir. En estos casos, la reparación anatómica de la lesión consigue mejores resultados que los casos que llevan múltiples episodios de luxación. La mejor opción es el análisis de manera personalizada.