Múltiples escenarios posibles
SE HAN PRODUCIDO varias noticias en menos de 48 horas. El calendario ha sido reajustado debido a la cantidad de partidos pendientes a consecuencia de los brotes de la COVID, las calculadoras han empezado a funcionar de cara a la salvación y el Barcelona logró su billete para la Final Four de la Euroliga en el quinto partido de la serie frente al Zenit el pasado martes. Todos estos escenarios repercuten directamente sobre el Monbus Obradoiro a la hora de planificar, preparar y trabajar cada próximo encuentro, que hace impredecible cualquier situación previa al salto inicial.
La plantilla dirigida por Sarunas Jasikevicius está en su momento más álgido, recuperando su mejor versión tras el choque europeo contra el conjunto ruso. Es uno de los equipos más en forma de todo el continente, liderando cualquier comparativa estadística y exigiendo a cada rival exprimirse al máximo para llegar con opciones al último cuarto.
En cualquier posición tienen un potencial de talento y físico enorme, que les permite jugar muchas opciones al poste bajo sobre cualquier emparejamiento defensivo, haciendo mucho daño con los aleros altos abriendo el campo para un tiro exterior o movimiento sin balón que genera espacios para anotar sobre pases asistidos.
Ya conocemos de sobra su calidad ofensiva, pero el verdadero termómetro del Barcelona reside en la defensa. Ha sido su mejor arma a lo largo de toda la temporada y donde realmente cierran las victorias o sufren las derrotas. El porcentaje de puntos recibidos y balones robados es muy positivo, dándoles una alta cantidad de anotación en posesiones rápidas tanto al contraataque como en transición. Si no desconectan y mantienen un rendimiento alto, son imparables para sus adversarios.
Ante la incertidumbre de qué doce jugadores decidirá alinear el rival, el Obradoiro pondrá toda su capacidad competitiva centrándose en su propio juego y velocidad que tan buen resultado le dio en la victoria de la última jornada contra el Andorra, obtenida de manera muy contundente. La concentración defensiva resultará vital para bajar el nivel anotador y no sufrir en acciones de uno contra uno, dominando aspectos básicos como los rebotes o las pérdidas.
Esta será la primera oportunidad de lograr la salvación de manera matemática. Dependen de sí mismos ganando tan solo uno de los dos partidos que disputan esta semana.