Pato será el guardián del portal de la SD en la campaña 2022-23

Los mal ( o bien) pensados podrían pensar que la noticia que en la tarde de un miércoles festivo comunicó la SD Compostela, la renovación por una temporada más, la 2022-23, de su portero Pato Guillén, es un premio por la reciente actuación del guardameta uruguayo: aún está caliente el derbi de A Lomba, donde el Compostela superó (0-1) al Arosa con una actuación decisiva del portero, al que no le bastó con iniciar con un pase largo la jugada del único gol del partido sino que casi al final detuvo el penalti lanzado por Pedro Beda que significaba el empate.

Que responda Manuel Castiñeiras, director deportivo del club blanquiazul, que tiene todas las claves, pero no parece, hablando en serio, que la operación obedezca a un impulso repentino. Porque Pato demuestra también esta temporada, a sus casi 37 años (los cumplirá el próximo Día de los Inocentes: Montevideo, 28-12-1984), que los porteros ganan con la edad y que suelen madurar más tarde que los futbolistas de campo. La actuación frente al Arosa es una muesca más para saber que se ha ganado seguir guardando el portal de la SD Compostela al menos un año más.

Porque el dato de su regularidad se repite temporada tras temporada. Guillén en este sentido es un mal compañero: tocando madera, que cuando se habla o se escribe comienza a pasar cosas, el uruguayo tiene por costumbre jugarlo todo, para desesperación de quien puede ser su suplente. En este caso, el joven y prometedor Borja Rey, también renovado recientemente por el club, y por dos temporadas, de momento ha tenido que ver cómo Pato ha jugado íntegros todos los partidos de liga.

Que siga, no por desearle mal al joven Borja, que además podrá seguir creciendo al lado de un grande, sino porque eso será un síntoma de la buena salud del uruguayo y de la portería del Compostela. La misma que en el último partido dejó a cero. La pareja de baile que forman Pato Guillén y Borja Rey se mantendrá, al menos, una temporada más.

CINCO AÑOS. Con la firma, el veterano arquero compostelanista cumplirá su cuarta campaña consecutiva en la entidad dentro de su segunda etapa en Santiago, a donde volvió en la campaña 2019-20, procedente de la UD Ourense. Ese curso, casualidad o no, la SD Compostela logró el ansiado ascenso a Segunda B; después, también con Pato, llegaron la meritoria campaña pasada, ganando plaza para la nueva Segunda RFEF, y la actual.

En su primera etapa, Pato había llegado al Compos en la temporada 2015-16, después de haber estado tres cursos también en la UD Ourense y una en el Barakaldo, acumulando experiencia y calidad en la Segunda B. En la 2015-16, pese a que el Compos descendió desde Segunda B, Pato se ganó el afecto de la afición de San Lázaro.

Eso le hizo ganar puntos, sin duda, para su regreso en la 2019-20. Jugándolo prácticamente todo, siendo un bastión bajo los palos a la hora de parar como con los pies cuando toca iniciar el juego combinativo que ha distinguido al Compos las últimas temporadas, la aportación de Pato ha sido clave. Además, estableció el récord histórico de minutos sin encajar un gol, dejándolo en 798.

En total, hasta la fecha, ya ha superado los cien encuentros oficiales con la SD, en concreto 102 (65 desde su llegada en 2019), unas cifras que sigue aumentando.

AGRADECIDO. Pato mostró su satisfacción por la renovación: “Es una alegría enorme, me siento muy contento de que el club haya apostado por mí otra vez y muy feliz porque ésta es mi casa y me siento muy bien aquí”, destacó, en declaraciones facilitadas por el club santiagués.

Y respecto a su continuidad bajo los tres palos y su peso en la plantilla y en el vestuario, tampoco reveló secretos: “Por suerte estoy contando para el míster con muchísimos minutos, estoy feliz por ello también, y en el vestuario uno tiene siempre que aportar toda su experiencia, sobre todo a los jóvenes, intentar ayudarlos en lo que se pueda, por lo que estoy contento de estar aportando dentro y fuera del campo”, añadió.