Tomando posiciones para la nueva competición
ES UN BUEN momento para reflexionar sobre el fútbol gallego y lo que podría ser un gran campeonato en nuestro país. El fútbol es algo más que la táctica y el balón. Alrededor de este espectáculo se mueve un mundo de sensaciones, intereses e ilusiones. La situación de la pandemia obliga a mantenerse en casa y nos priva de unas jornadas inolvidables y de rivalidad y confraternidades entre nosotros. Acuden a mi mente los memorables momentos del año 90 cuando Celta, Compostela y Deportivo impartían clases de fútbol por la División de Oro del fútbol español. Han pasado muchos años y parece que fue ayer. Mira ahora dónde estamos. No existen antecedentes similares. Nos salva el Celta grande y el Lugo. Los aficionados galaicos estamos viviendo la peor etapa y nos conformamos con los derbis descafeinados y con los objetivos iniciales que, para muchos, están muy lejos de la conquista.
Estas jornadas toca gallegos contra gallegos. Estaríamos viendo las calles llenas de colorido, ríos de banderas por las carreteras. Enfrentamientos espectaculares en el grupo 1 A de Segunda B. Todos posicionándose para una nueva competición. Hemos pasado por un Pontevedra-Compostela, por un Racing de Ferrol-Deportivo y esta semana tuvimos Celta-Compostela, Deportivo-Pontevedra y un Coruxo-Racing (aplazado). En la próxima jornada nos esperan partidos de consecuencias importantes con el Celta-Deportivo y el Pontevedra-Coruxo, sin olvidar el viaje del Compostela a Zamora. Sólo falta una representación de Orense y Lugo y esto sería el campeonato gallego por excelencia. En Orense intentan volver a la Segunda B, pero la división de fuerzas merma las posibilidades.
Privar al público de presentarse en las ciudades amigas y llenar los correspondientes estadios tiene un castigo irreparable, por lo económico, por lo emotivo y por la relación de los pueblos.
El gran fracaso del Deportivo. Se preveía un equipo arrasador y revisen cómo se comporta en los campos y en los despachos. Cambian de presidente como de entrenador. Atraviesa la situación más delicada y compleja de sus 115 años de vida. El ascenso se ve imposible y sería un milagro alcanzarlo. Ahora el nuevo plan es recuperar la tranquilidad, un clima de estabilidad institucional para desarrollar un proyecto sostenible basado en la cantera. Abanca quiere rentar la inversión y, los beneficios en fútbol, a veces se hacen esperar. Tienen masa social garantizada, la economía quebrada y la gestión deportiva olvidada.
El Pontevedra prometía ser de los primeros, tenía un tipo de juego vistoso y decayó sin saber bien la causa. El Racing de Ferrol nunca ofreció mucha solidez. El Compostela está cumpliendo con creces, animador del campeonato y puede seguir dando sorpresas. El Celta B es un equipo que promete, aporta jugadores al primer equipo y está remontando posiciones. El Coruxo viene penalizado por un mal arranque, es de admirar su remontada y puede que lo consiga. En 2 jornadas sabremos qué depara el futuro. La nueva competición se llamará Primera RFEF con 2 grupos de 20 equipos y la Segunda con 90. La Tercera actual baja un peldaño en la competición nacional.