Un Deportivo pletórico noquea al Celta B con un triplete de Miku

Cuando el Deportivo salió a calentar sobre el césped de Barreiro, un aficionado celtista gritó: “Miku, retírate” al paso del delantero venezolano. Si pretendía desmoralizarle, ese recordatorio de sus 35 años, quizás le sirvió de acicate y estímulo al delantero deportivista, que completó un partido a la altura de los mejores de su carrera. Seguro que ese seguidor hubiese tenido una mañana más plácida y relajada si Miku hubiera decidido colgar las botas justo antes del partido, ya que, cuando fue relevado en el minuto 85, se marchó siendo el hombre del partido: marcó tres goles, los primeros con la camiseta blanquiazul, y dio un recital de cómo jugar de espaldas y frente a la portería.

La victoria en Barreiro le permite al Deportivo, que completó su mejor encuentro de la temporada, salvar el match ball ante el filial de su eterno rival, que comparecía en el encuentro con muchas e importantes bajas, y llegar con opciones, aunque escasas y dependiendo de otros equipos, a la jornada final de la primera fase. Enlazó el equipo herculino dos triunfos seguidos, algo que no sucedía desde noviembre.

En apenas 10 segundos el Deportivo exhibió artillería y dispuso de la primera ocasión. Un cabezazo de Keko tras el saque inicial dejó solo a Miku ante la meta rival, aunque algo escorado. Su disparo se estrelló en el lateral de la red.

En una mañana soleada y con un gran ambiente en las gradas pese a la limitación de aforo, el equipo coruñés salió dispuesto a jugar en el campo rival y ser protagonista en el encuentro, sin sentirse incomodado por la presión y sabedor de que sus mínimas opciones de poder alimentar sus esperanzas de estar con los mejores pasaban por ganar en Barreiro.

Raí no precisó el pase después de un balón ganado por Miku y Keko cayó en fuera de juego y el propio jugador venezolano, tras robarle la cartera a Lucas Cunha, no pudo llegar al balón antes que Álvaro Fernández, que tuvo que salir de sus dominios para desbaratar el peligro.

El único recurso que encontró el filial celeste para hacer daño fue el despliegue por la banda derecha de un jugador, Carreira, al que la categoría se le queda pequeña. En su primer envío, Manu Justo no atinó a rematar. En el segundo, el atacante del Celta B cabeceó solo, aunque muy centrado y Lucho desbarató el peligro.

Cuando parecía haberse sacudido el dominio inicial el conjunto de Onésimo, llegó el 0-1. Keko profundizó por la derecha, recortó al llegar a la línea de fondo y puso con la zurda un centro preciso. Miku se anticipó a Markel y cabeceó a placer para adelantar en el marcador al conjunto herculino.

Estuvo a punto de empatar el filial celeste a continuación, en un saque de esquina que Alberto Solís, entrando en carrera, estrelló en el palo.

No se amilanó el Deportivo, ganador de casi todos los duelos, y la dupla Keko-Miku volvió a amenazar al conjunto olívico. Raí también probó desde fuera del área y su trallazo se marchó por encima del travesaño.

En el tiempo añadido, Lucas Cunha cometió un penalti sobre Keko que Miku, con un chut muy ajustado al palo derecho, transformó en el 0-2.

SEGUNDA PARTE. El propio Miku, con un gran testarazo a centro de Bóveda, pudo ampliar la renta deportivista a los 52 minutos. Y Uche, a la salida del córner cedido por Álvaro Fernández para evitar el 0-3, cabeceó solo, aunque muy centrado. Más clara fue todavía la ocasión de Raí. Libre, sin rivales, en la línea del área chica, cabeceó alto un balón servido por Miku.

Invirtiendo los papeles la cosa si funcionó, Raí, tras recibir de Álex Bergantiños, puso con un toque sutil un balón que Miku empaló con violencia. La pelota tocó en el travesaño y se coló sin que un impotente Álvaro Fernández pudiera evitarlo.

Onésimo, que hizo dos cambios en el intermedio, cambió el dibujo y movió piezas, no encontró la manera de que sus jugadores vieran como hincarle el diente a un Deportivo muy superior. Pareció más cercano el 0-4 que el 1-3, que pudo hacerlo Manu Justo en un disparo ajustado al palo derecho, pero que no vio puerta.