Un genial Hamilton puede con Verstappen: el Mundial, al rojo vivo

Madrid. El siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) ganó este domingo el Gran Premio de Brasil -de Sao Paulo, este año-, el decimonoveno del Mundial de Fórmula Uno, en el que relegó al segundo puesto al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que sigue al frente del campeonato, aunque ahora con 14 puntos sobre el británico, a falta de tres carreras.

Hamilton, que arrancó décimo, se exhibió al remontar nueve puestos para ampliar a 101 su propio récord histórico de triunfos en la categoría reina al ganar en Interlagos, donde su compañero finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) fue tercero; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que marcó la vuelta rápida en carrera, cuarto.

Todo, tras una carrera muy emocionante y otro intenso cara a cara entre los dos primeros pilotos del Mundial. Hubo polémica cuando Hamilton intentó adelantar a Max y éste se cerró y casi saca de la pista al inglés, en lo que muchos vieron una maniobra sancionable.

No la hubo, pero Hamilton pudo finalmente sobrepasar al holandés y entrar primero.

Los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) acabaron sexto y noveno, respectivamente, la decimonovena de las 23 carreras del año.

El monegasco Charles Leclerc, compañero de Sainz en la Scuderia, fue quinto.

EUFÓRICO. “Menuda carrera, ha sido impresionante. Nunca hay que rendirse”, exclamó Hamiton, de 36 años. “El equipo ha hecho un gran trabajo y Valtteri (Bottas) también, para que yo consiguiese esto. Les estoy muy agradecido”, añadió, nada más bajarse del coche. “Apreté a tope, creo que ha sido uno de los fines de semanas más duros de mi carrera”.

“Recuerdo en 2004, en la F3, cuando mi padre (Anthony) me dijo en Bahrein que nunca había que rendirse. Yo iba décimo, acabé cuarto y acabé ganando ese año. Así que esta victoria va dedicada a mi padre. Va por él”, indicó Sir Lewis’ que protagonizó un fin de semana de ensueño, en que se repuso de su descalificación en la cronometrada del viernes: salió último en la prueba esprín del sábado, que acabó quinto; y sufrió cinco puestos de penalización más, al cambiar la cámara de combustión de su Mercedes. EFE