Un tanto de Miku devuelve al Dépor a la senda del triunfo

Solventó el Deportivo con un tanto a balón parado su compromiso ante la UD Sanse que le permite despejar las primeras dudas abiertas por el equipo de Borja Jiménez tras sumar solo uno de los últimos nueve puntos en juego. Un tanto de Miku recompensó la gran primera parte del equipo coruñés ante un rival tímido, superado por el escenario hasta el descanso, y con escasas llegadas al área de Mackay (1-0).

Como propulsado por la lluvia que cayó en los primeros minutos, el Dépor buscó con convicción la meta del Sanse y completó una notable primera parte en la que desperdició ocasiones y no logró llegar el intermedio con una renta mayor.

Con el juvenil Noel como titular por primera vez, Villares y Juergen en estado de gracia y los laterales Víctor García y Héctor Hernández de estiletes, el conjunto blanquiazul fue imponiendo su superioridad frente a un rival tímido y que solo probó a Mackay en el primer acto con un disparo lejano de Raúl Hernández. Tampoco vio puerta Villares en su intento de sorprender a Bañuz.

Creció el cuadro herculino con el talento de Juergen, que puso un centro preciso que Miku, tras ganar el salto, no cabeceó con la dirección precisa. El propio colombiano, en sociedad con Víctor García, se presentó ante la portería visitante, algo escorado, y optó por el chut, que acabó en el lateral de la red, en lugar de asistir a algún compañero.

Recogió el premio el Deportivo después de que un envío que empaló Víctor García lo enviara Iván Pérez a córner. Desde la esquina, Juergen colgó una pelota que Miku, con su testarazo, convirtió en el 1-0.

La segunda parte resultó más pareja. El Deportivo trató de no desajustarse y se defendió a través del balón ante un adversario que le puso más dificultades y discutió la posesión de la pelota, aunque la tuvo en zonas intrascendentes y le faltó descaro.

A la escuadra blanquiazul se le olvidó cerrar el encuentro y, pese a que el Sanse se mostró bastante inofensivo, el fantasma de un gol postrero como ante la SD Logroñés sobrevoló Riazor. Un centro al segundo palo buscando a Borja Martínez aceleró el pulso de la hinchada, aliviada cuando Fer Ruiz, solo, cabeceó desviado antes de que Quiles perdonara el 2-0.