Un zarpazo de Darío le permite al Compostela rescatar un punto

El Compostela consiguió rescatar un empate de Miramar en un partido muy trabado frente al Marino, que se adelantó en el marcador por medio de Isma Fagir, encargado de romper la imbatibilidad de Pato, que llevaba siete partidos sin recibir gol. Los pupilos de Fabiano Soares sudaron para mantener su racha de partidos sin perder, que ahora se amplía a diez jornadas, y firmaron la igualada cerca del final con un tanto de Darío.

El equipo santiagués inició el partido con su idea habitual de juego: esperar al rival para aprovechar alguna transición ofensiva. Damián, que no paró de aparecer por el flanco izquierdo del ataque, centró un balón a media altura que Darío cedió de tacón, pero no encontró a ningún compañero.

Poco después, otro desmarque de Samuel al espacio fue bien visto por Darío, pero el mediocentro del equipo compostelano se escoró demasiado y no encontró un remate cómodo.

Con el paso de los minutos el Marino se fue acomodando al duelo y empezó a combinar con más facilidad, sobre todo por la banda de Borja. Guille Pinín chutó demasiado alto un despeje de otro centro justo antes de que Isma Fagir iniciase la jugada del primer tanto.

El ariete del equipo de Manel Menéndez aprovechó el descontrol en la defensa de la escuadra compostelanista para ceder a la banda derecha, desde donde Óscar Fernández devolvió la pared y dejó totalmente solo al delantero ovetense, que definió con suavidad a la derecha de Pato.

Tras el 1-0 el Marino concedió toda la posesión del balón al Compostela. Roque y Antas comenzaron a dominar el juego y el equipo de Fabiano creció en el partido. Casas gozó de la ocasión más clara del primer acto en un envío largo desde el centro del campo que Darío peinó hacia atrás. Ese balón le cayó de nuevo a Samuel, que cedió hacia su compañero en el punto de penalti, y el disparo potente del central lo desvió Buru a saque de esquina.

La reanudación trajo consigo la fase más disputada del partido. El cuadro santiagués quería tener el balón, entrar por las bandas y buscar a sus dos hombres de ataque, que, en cuanto entraban en contacto con la pelota, eran una importante amenaza para el rival. El desgaste tanto del equipo como del campo damnificó al Compostela y el Marino comenzó a soltarse en ataque.

ÚLTIMO CUARTO DE HORA. La ocasión más clara la tuvo Luis Nuño en un centro de banda a banda que le cedieron en la media luna del área. El ariete del cuadro azulón golpeó de primeras con la pierna derecha y su disparo se marchó rozando la cruceta.

Ya en el último cuarto de hora, la voluntad de los hombres de Fabiano les volvió a impulsar hacia arriba, especialmente a través del flanco derecho. Riki, en una jugada individual, se metió en el área a trompicones y disparó a pierna cambiada. Buru repelió el tiro y el despeje cayó a los pies de Mario, que erró en su intento y le regaló la pelota al joven guardameta local cuando tenía todo a su favor.

MINUTO 82. Fue en el minuto 82 cuando volvió a aparecer Darío para rescatar al equipo compostelano. Controló otro centro más desde la derecha, disparó al central del Marino, y a la segunda no perdonó: colocó su golpeo en la escuadra con su pierna izquierda y firmó el empate, que no se movió en los instantes finales.